Casa Real ha dado a conocer los nuevos retratos de la Familia Real española, con los que han renovado las ilustraciones oficiales de Felipe VI (52 años) y Letizia (47), que datan de 2010. Se trata, por tanto, de las primeras fotografías oficiales desde que el Rey subió al trono el 19 de junio de 2014. Según explican fuentes del palacio de la Zarzuela a JALEOS, a estas instantáneas se les va a dar "trámite de fotografías oficiales. Las que estaban antes se van a quitar y se van a quedar estas nuevas".
Desde Casa Real aseguran también que Patrimonio Nacional se encargará de mandar estos nuevos retratos a las distintas instituciones oficiales para que tengan imágenes actualizadas de los monarcas, como autonomías, diputaciones y ayuntamientos. No obstante, es muy probable que estas imágenes no decoren las paredes de algunos edificios y colegios públicos de Cataluña, dada la coyuntura política de esta región.
Esta es la primera vez, además, que la Princesa de Asturias (14) y a la infanta Sofía (12) disponen de retratos oficiales tomados en estudio. Hasta el momento, la imagen institucional de la heredera era una fotografía que publicaron para felicitarla por su 12 cumpleaños, mientras que la instantánea de su hermana estaba tomada de un christmas que hicieron público en diciembre de 2016.
Para encontrar las últimas fotografías oficiales de los Reyes hay que remontarse hasta principios de 2010. Es cierto que en estos diez años el Palacio de la Zarzuela ha compartido algunas instantáneas de los monarcas y sus hijas, pero sólo en determinados eventos oficiales o para celebrar la Navidad. Eso sí, no se han considerado retratos oficiales, como los que han visto la luz este lunes y los que se tomaron hace 10 años.
En 2010, Letizia y Felipe fueron retratados en un estudio por el fotógrafo Dany Virgili como Príncipes de Asturias, tanto en pareja como en solitario. El actual monarca posó con una vestimenta civil y con los tres uniformes de las Fuerzas Armadas (aunque sin los galones que ostenta como capitán general); mientras que Letizia optó por un traje de chaqueta en color blanco roto, con una camisa de cuello redondo en color rosa.
Unas instantáneas que contrastan con las nuevas fotografías oficiales que ha tomado la retratista Estela de Castro, en las que se muestran el lado más regio de Felipe y Letizia, con vestuario de gala, medallas y el Palacio Real como escenario de fondo.
Para estos retratos actuales la Reina ha optado por uno de los trajes que vistió recientemente en su visita a Japón: un diseño de Carolina Herrera hecho a medida que lució en la cena de gala posterior a la entronización del Emperador Naruhito.
Se trata de un vestido que recuerda a los mantones de Manila por los bordados que decoran el cuerpo central. El traje, elaborado en seda rosa capote, está entallado, tiene manga francesa y una falda de vuelo con flores blancas. Su elegancia innata quedó desmerecida por las dificultades de Letizia con la falda que le impidieron andar con soltura por el palacio japonés.
Durante la cena de gala en honor a Naruhito se pudo ver que la Reina tuvo que caminar agarrada del brazo del rey Felipe para evitar posibles tropiezos, y en un momento de la noche incluso optó por coger la falda con las dos manos para levantarla y poder así andar de forma más cómoda.
El aire de grandeza de la instantánea aumenta con las joyas de pasar de la Corona que completan el estilismo de Letizia. La pieza principal del conjunto es la Tiara Flor de Lis o diadema de lises, un emblema de la dinastía borbónica y un elemento central de la tradición y la historia de la casa española.
Esta joya data de 1906, cuando Alfonso XIII encargó esta pieza a la joyería Ansorena como un regalo de bodas para su mujer, la reina Victoria Eugenia. La tiara, valorada en más de 50.000 euros, está realizada con 450 diamantes y diez perlas, que están montadas en una estructura de platino, que forma tres flores de lis (flor característica de los Borbones) rodeadas de enredaderas.
Ha completado el outfit con los brazaletes gemelos de Cartier, que pertenecen a las joyas de pasar de la Corona, varios broches de diamantes que sirven para sujetar la banda celeste y blanca de la Orden de Carlos III; y unos pendientes de diamantes que también pertenecen a las joyas de pasar.
Con este estilismo, la Reina conjuga la elegancia de este traje hecho a medida por Carolina Herrera con la tradición y los emblemas de la Casa Real española, con los que ha revestido al outfit de multitud de guiños al linaje de los Borbones.
Uniforme del Ejército de Tierra
Casa Real también ha compartido varios retratos oficiales del rey Felipe VI luciendo el uniforme de gran etiqueta del Ejército de Tierra, que suele escoger para grandes eventos. Se trata de un traje de dos piezas con una guerrera en color azul marino con tirilla y puños blancos y un pantalón de la misma tonalidad que conjunta con zapatos y calcetines negros.
Al igual que el estilismo de la Reina, el vestuario del jefe del Estado está cargado de simbolismo, y cada broche y banda que luce tiene un significado determinado. De los emblemas que se pueden ver en el lado izquierdo de su pecho destaca la Cruz de la Real Orden de Carlos III (la plateada) y las tres cruces del mérito aeronáutico, militar y naval.
El estilismo del monarca se completa con una faja roja ceñida a la cintura con la que se le identifica como general; y otros dos emblemas de la Real Orden de Carlos III: el collar con varios escudos que cuelga de su cuello y la banda de seda en color celeste que cruza su pecho.
Retrato familiar
En lo que respecta a la imagen familiar, en la que aparecen los cuatro miembros, cabe destacar el vestido rojo carmesí que luce la Reina. Se trata de un diseño de Carolina Herrera, de línea entallada y falda lápiz, que la monarca sólo luce en ocasiones especiales, tanto las referidas a su hija Leonor como las que protagoniza el Rey. No en vano, se ha dejado inmortalizar con él en dos magnos momentos: el día en que la princesa acudió a su primer acto institucional en Covadonga y ese otro momento insigne en el que los reyes asistieron al 40 aniversario de la Constitución.
Es un vestido fetiche y un color predilecto para ella, el que representa al reinado de su marido. Por su parte, Felipe VI ha optado por un clásico traje color gris, acompañado de unos zapatos negros, una camisa blanca y, como nota de color, una corbata verde, color que tradicionalmente se ha relacionado con la monarquía. Y es que, es el acrónimo de Viva El Rey De España (V. E. R. D. E.). Queda patente que se trata de unas fotografías estudiadas y analizadas en las que se cuida al milímetro cualquier detalle.
[Más información: El elegante vestido capote de Letizia que se pisaba a cada paso y le dio la noche]