El príncipe Harry (35 años) y su esposa Meghan Markle (38) han anunciado este pasado viernes que dejarán de utilizar a partir de la próxima primavera la palabra Sussex Royal, asociada a su papel como representantes de la monarquía británica. Los hasta ahora duques de Sussex, que han expresado su intención de dar un paso atrás en su papel como miembros de la familia real, dejarán a partir del 31 de marzo de participar en actos oficiales.
"El duque y la duquesa están centrados en sus planes para establecer una nueva organización sin ánimo de lucro", ha detallado un portavoz del matrimonio, que dividirá a partir de ahora su tiempo entre el Reino Unido y Canadá, aunque hay rumores que señalan que la pareja también pasará largas jornadas en California por compromisos profesionales y para estar cerca de Doria Ragland (63), la madre de Meghan.
"Dadas las normas gubernamentales específicas británicas en torno a la palabra 'real', se ha acordado que su organización sin ánimo de lucro, que se anunciará esta primavera, no será llamada Sussex Royal Foundation", indicó ese portavoz. El duque mantendrá los rangos militares de mayor, teniente comandante y líder de escuadrón.
Los duques de Sussex, que decidieron dar "un paso atrás" y abandonar la primera línea oficial como miembros reales para ser "libres económicamente", han tomado, además, la determinación de clausurar para siempre sus oficinas de Buckingham y, por tanto, despedir a las 15 personas que trabajaban para ellos. La Familia Real reubicará a algunos de ellos, quizá a uno o dos, pero los otros deberán aceptar su despedido a causa del denominado Megxit.
Está previsto que los duques asistan en mayo a la celebración de los juegos Invictus, en los que participan exmilitares heridos. Su último compromiso oficial programado por ahora es su aparición en un servicio religioso el Día de la Mancomunidad de Naciones, el 9 de marzo, en la abadía de Westminster, en Londres.
Además, el príncipe prevé mantener su rol como patrón de la maratón de Londres, que se corre en abril. La portavoz de la pareja ha asegurado que las prioridades de Harry siguen siendo apoyar el bienestar de los militares y mujeres, la conservación, el deporte para el desarrollo social, el VIH y Travalyst, que trabaja para movilizar la industria del turismo y los viajes por el bien social. Para Meghan, en cambio, su enfoque sigue siendo el empoderamiento de las mujeres, la igualdad de género y la educación.
La Reina se 'pone seria'
Según publicó Daily Mail, se cree que la reina Isabel II (93) y los altos funcionarios han sido los que han decidido que la pareja no podrá seguir usando la palabra "real" en su marca, una vez abandonen la Familia Real. El matrimonio utiliza hasta la fecha esa marca en su popular cuenta de Instagram, así como en la página web que pusieron en marcha tras anunciar su deseo de abandonar la monarquía para ganarse la vida por sí mismos.
Además, se hizo público que durante los meses que estuvieron planeando su distanciamiento de la monarquía presentaron varias solicitudes de marcas registradas con su nombre. Los documentos publicados por la Oficina de Propiedad Intelectual revelan que entre los artículos que han registrado se encuentran material de instrucción y enseñanza, material educativo impreso, publicaciones impresas, libros educativos, libros de texto, revistas y boletines, entre otros.
Una fuente del palacio de Buckingham aseguró al tabloide británico que la prohibición de la Reina era "inevitable dada la decisión del matrimonio de renunciar", algo que no evita que haya sido "un duro golpe para la pareja, ya que han invertido todo en la marca de Sussex Royal. Sin embargo, la Reina habría tenido pocas opciones".
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