El Baile de la Rosa de Mónaco, un acto benéfico que reúne cada año en torno a la familia Grimaldi a la alta sociedad internacional, fue aplazado este martes a una nueva fecha todavía por definir debido al coronavirus.
El encuentro estaba originalmente previsto para este próximo 21 de marzo y esperaba la presencia de unos 900 invitados en el Salón de las Estrellas del Sporting de Montecarlo.
Su organizadora, la Société des Bains de Mer, indicó en un comunicado difundido por los medios locales que "el refuerzo de las medidas de precaución ligadas al COVID-19" les conduce a posponer la cita.
Ese baile fue creado por la princesa Grace en 1954 y los fondos recaudados van en beneficio de la Fundación Princesa Grace, presidida actualmente por su hija Carolina (63) y que ayuda a personas en dificultad y a niños desfavorecidos.
El precio que cada persona debe desembolsar para asistir se eleva a los 800 euros.
Su celebración es una de las oportunidades del año para ver a la familia Grimaldi y su evolución, dado que ha servido de lugar de presentación de las parejas de sus integrantes, como los hijos de Carolina o de Estefanía (55).
En los últimos años el diseñador Karl Lagerfeld había ejercido como director artístico de esa velada temática desde 1977. Tras su muerte en febrero de 2019, la edición de ese año le rindió homenaje y en esta ocasión había asumido las riendas el zapatero Christian Louboutin, famoso por la suela roja de sus creaciones. Efectivamente, hace exactamente doce meses, Montecarlo celebró la gran cita monegasca que daba la bienvenida oficialmente a la primavera. En aquella ocasión, marcada por la ausencia del director creativo de Chanel, íntimo amigo de los Grimaldi.
Los miembros de la citada Familia Real no faltaron a la cita y todos al completo rindieron tributo al Káiser. Beatrice Borromeo, Pierre Casiraghi, Carolina de Mónaco, Alberto de Mónaco, la actriz Carole Bouquet, Dimitri Rassam, Carlota Casiraghi, Tatiana Santo Domingo, Andrea Casiraghi y Alexandra de Hanover. La familia se mostró unida en una cita a la que nunca les gusta faltar.
La princesa echó de menos al hombre con el que siempre ha aparecido del brazo en el Baile de la Rosa: Karl. Tras su muerte Carolina de Mónaco decidió rendirle tributo y vestir el último diseño de Chanel que creó y presentó en el último desfile al que acudió el diseñador.
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