La boda más gafada de la historia: el calvario de Beatriz de York para dar el 'Sí, quiero'
Desde que anunció su compromiso el pasado mes de septiembre, la nieta de Isabel II ha tenido que hacer frente a varios escándalos y rechazos.
20 marzo, 2020 02:27Noticias relacionadas
La mala suerte ha acompañado a Beatriz de York (31 años) desde que anunció su boda el pasado mes de septiembre; y esta semana ha recibido la última mala noticia: el coronavirus obliga a cancelar la recepción en Buckingham, y puede que hasta posponer la ceremonia. La última gota de un amargo vaso relleno de una serie de desdichas que han ensombrecido en enlace de la nieta de Isabel II.
Poco podía prever Beatriz de York los problemas a los que se enfrentaría cuando en septiembre anunció orgullosa y feliz que se había comprometido con el empresario italiano Edoardo Mapelli Mozzi (37). La princesa, una de las favoritas de la Reina, había obtenido el beneplácito de la monarca y posaba radiante en las fotografías que compartió en ese momento el palacio de Buckingham para dar a conocer la buena nueva.
"El duque y la duquesa de York están encantados de anunciar el compromiso de su alteza real la princesa Beatriz de York con el señor Edoardo Mapelli Mozzi. Su Alteza Real y el Sr. Mapelli Mozzi se comprometieron en Italia a principios de este mes. La boda tendrá lugar en el año 2020. Esta fotografía fue tomada por la Princesa Eugenia en Italia", rezaba el comunicado.
Escándalo Epstein
Semanas después de dar a conocer la buena nueva Beatriz de York tuvo que hacer frente al primer obstáculo: su padre, Andrés de York (60), se había visto envuelto en el escándalo de Jeffrey Epstein, el magnate acusado de tráfico sexual de menores y que apareció ahorcado en su celda de Nueva York.
Al principio solo era un leve rumor que provenía del otro lado del 'charco', pero en pocos días las fotografías del duque de York ocuparon las principales portadas acusándolo de haberse acostado con una menor.
El palacio de Buckingham decidió entonces tomar una medida habitual en ellos: cauterizar la herida y reducir al máximo todo lo relacionado con Andrés. Y eso afectaba, por lo tanto, a los planes de boda de su hija. Durante el tiempo que el escándalo estuvo en su máximo apogeo se pidió a Beatriz y a su prometido que mantuvieran un perfil bajo y que no hicieran ningún tipo de comunicado sobre el enlace.
"Todo el mundo ahora está preocupado por Bea. Pobre Bea. Se merece tener la boda que ella quiere, pero el público se va a volver loco (por lo de su padre)", aseguró una fuente cercana a la familia a Entertainment Tonight.
A pesar de todo, tanto Beatriz como su hermana Eugenia se mostraron un frente unido con su padre y optaron porque la mejor solución al escándalo era dejar pasar el tiempo suficiente hasta que el escándalo se enfriara. Pasó una semana, dos, incluso un mes y los titulares no hacían más que apuntar al duque de York. Finalmente el hijo de Isabel II anunció el 21 de noviembre que se retiraba de la vida pública, y con ello logró alejar ligeramente la sombra de la polémica de la boda de su hija.
'No de mi bolsillo'
Al mes de hacerse público la boda de Beatriz de York, surgió un movimiento de malestar entre los ciudadanos británicos que se negaban a pagar de su bolsillo la boda de la princesa. Motivados principalmente por las informaciones que comenzaban a aflorar sobre el príncipe Andrés y el hecho de que la boda de su hermana, la princesa Eugenia, hubiese costado dos millones de libras (2,13 millones de euros) a las arcas públicas.
La polémica llegó a tal punto que 14.000 británicos firmaron una petición en Change.org para impedir que su dinero se usase con este propósito. La exigencia llegó a la Cámara de los Comunes y un portavoz del palacio de Buckingham finalmente anunció a Express.co.uk que la boda se financiaría de manera privada.
No se retransmitirá
A principios de 2020 el escándalo de la relación de su padre con Jeffrey Epstein tuvo una nueva consecuencia: tanto la cadena BBC como la ITV comunicaron que no retransmitirán en directo el enlace.
Hasta el momento, las diferentes cadenas británicas siempre habían hecho un amplio despliegue con las bodas de la realeza. Con la de el príncipe Guillermo (37) y Kate Middleton (38), y con la de Harry (35) y Meghan (38) fue la BBC la encargada de retransmitirlas.
En el caso de su hermana Eugenia, la principal cadena pública británica se negó a cubrirla alegando falta de interés, pero ITV salió al paso y comunicó que sería la encargada de su retransmisión.
Sin embargo, esto no ocurrió con Beatriz. El reciente escándalo del príncipe Andrés (entonces ya apartado de la agenda del palacio de Buckingham) hizo que todas las cadenas se echaran atrás.
Adiós Harry y Meghan
Cuatro meses después de anunciar su compromiso Beatriz de York y Edoardo todavían no habían podido disfrutar de los preparativos de su boda alejados de los escándalos y las polémicas cuando, de nuevo, su gran día se vio ensombrecida con el anuncio de que Harry y Meghan decidían dar un paso atrás para dejar de formar parte de la Familia Real británica.
La Casa Real se vio envuelta de nuevo en los polémicos titulares que tanto temen, por lo que volvieron a tomar la decisión de que el resto de miembros de la Familia Real mantuviera un perfil bajo. Una orden que afectaba a Beatriz de York que tuvo que ser lo más discreta en las semanas posteriores.
Sin embargo, esto trajo consigo una consecuencia inesperada: la Reina pidió a Eugenia y a Beatriz, dos de sus nietas favoritas, que comenzaran a tener un mayor protagonismo en los actos oficiales de la Casa Real. Una medida con la que premiaba su gran servicio a la corona y con el que, además, cubría el hueco dejado por los duques de Sussex.
Coronavirus
Tras haber salido airosos de todos estos obstáculos la pareja ya había anunciado la fecha y el lugar: el 29 de marzo con una recepción en los jardines del palacio de Buckingham (un honor con el que la Reina quería hacer un regalo a la pareja). Todo estaba preparado, y la pareja aparecía de los más feliz en sus últimos eventos.
Pero a comienzos de marzo el virus comenzó a propagarse con una gran rapidez y virulencia en Europa. A medida que el número de infectados y de fallecidos aumentaba por todo el viejo continente las autoridades británicas decidieron tomar medidas drásticas para evitar el contagio masivo de sus ciudadanos.
Unas ordenes que afectaban inevitablemente a la boda de Beatriz de York y Edoardo Mapelli: este mismo miércoles la pareja anunció que cancelaba la recepción en los jardines de palacio. Además, una fuente de Buckingham señaló que barajan la posibilidad de seguir adelante con una celebración que sea tan solo una ceremonia privada para "un pequeño grupo de amigos y familiares".
De optar por esta última opción, sin embargo, habría grandes ausencias por el miedo al coronavirus. La más sonada sería la de sus abuelos, la reina Isabel II y el príncipe Felipe (98), ya que se ha pedido a los británicos mayores de 70 años que se aíslen en sus casas durante cuatro meses para evitar el riesgo de contagio del virus.
Razón por la que todavía no se tiene claro qué hará la princesa. Celebrara una boda con grandes ausencias o le tocará posponer la boda en una fecha todavía indeterminada.
[Más información: Beatriz de York cancela su recepción nupcial en Buckingham por el coronavirus]