Alberto de Mónaco toma una decisión histórica: se baja el sueldo más de cinco millones de euros

Hace un mes, el pasado 19 de marzo, Alberto de Mónaco (62 años) protagonizó una de las noticias del día al convertirse en el primer jefe de Estado en dar positivo en COVID-19. Ahora el príncipe de Mónaco ha vuelto a la primera plana de los informativos y diarios pero por un hecho que marca un hito en la historia de las casas reales europeas.

En un comunicado, el príncipe Alberto II ha declarado que va a reducir el presupuesto de palacio en cerca de un 40 por ciento, por lo que, de esta manera, los 13,2 millones de euros de los que dispone se reducen a 8 millones euros, que son los que poseerá a partir de ahora como líder palaciego. Un recorte con el que quiere colaborar a hacer frente al déficit de 500 millones de euros estimado en los presupuestos públicos de Mónaco en 2020 debido a la grave crisis del coronavirus.

Comunicado oficial del príncipe monegasco.

"La gravedad de la situación requiere una gestión financiera rigurosa acompañada de esfuerzos importantes, especialmente con el fin de una disminución global de los gastos del Estado", explica en su comunicado el hijo de Grace Kelly, que ha querido transmitir su "confianza plena en la solidez del modelo económico y social del Principado de Mónaco para superar esta crisis sanitaria y sus consecuencias económicas, sin precedentes en nuestro país".

Sin duda, un gesto que marca precedente en la historia del país y del que, según los propios ciudadanos, muchos otros altos cargos deberían tomar ejemplo. Además, tras haber superado la enfermedad en primera persona, Alberto II ha retomado su trabajo a pie de calle y este miércoles ha acudido a un centro de atención telefónica dedicado a personas que tienen síntomas leves y que no requieren hospitalización. Allí se ha interesado por los datos que solicitan los ciudadanos y el trabajo de los sanitarios y administrativos. Durante su visita no ha dudado mostrarse con su debida mascarilla y cumpliendo con las medidas de seguridad y distancia entre personas.

Su positivo en coronavirus

En la semana del 16 de marzo, los líderes reales del Principado de Mónaco se realizaron el test de Covid-19 para descartar posibles contagios. Sin embargo, el resultado del príncipe Alberto daba positivo.

Toman la temperatura al príncipe Alberto en un centro de salud en Montecarlo.

Desde la Casa Grimaldi emitieron un comunicado días después, cuando la noticia alcanzó índole internacional, ya que se trataba del primer jefe de estado infectado por el virus.

La institución quiso dejar claro que su estado no revestía gravedad, que sus síntomas eran leves y que seguía trabajando desde su oficina en su residencia y que seguía en contacto telemático con los miembros del Gobierno.

"Su Alteza Real el Príncipe Alberto II de Mónaco, que se había sometido a principios de semana a una prueba, ha dado positivo en Covid-19. Su estado de salud no es motivo de preocupación. El príncipe soberano está siendo observado de cerca por su médico y especialistas del Hospital Center Princesa Grace (CHPG)", rezaba el comunicado.

Comunicado de la Casa Grimaldi para anunciar el positivo en Covid-19 del príncipe monegasco.

"El príncipe Alberto continúa trabajando desde la oficina de su residencia y está en contacto permanente con los miembros de su gabinete, de su gobierno, así como con sus colaboradores más cercanos", se especificaba en el texto institucional.

"Su Alteza insta a los ciudadanos de Mónaco a respetar las medidas de contención y limitar el contacto con otros. Solo el cumplimiento riguroso de estas reglas de contención permitirá para detener la propagación del coronavirus. El Palacio del Príncipe continuará transmitiendo regularmente información sobre el estado de salud del príncipe Alberto", concluían las líneas de la Casa Grimaldi.

Un mes después, el jefe del Estado monegasco está mostrando su compromiso con la lucha sanitaria y una vez recuperado del todo, ha tomado la decisión histórica de reducir el sueldo del que dispone casi a la mitad para ayudar a la economía del Principado, que quedará muy afectada tras el fatídico paso del Covid-19.

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