Zarzuela parece no quedar tan alejada del pueblo y desde palacio han escuchado el clamor popular que demandaba desde hace semanas unas palabras de la princesa Leonor (14 años) y la infanta Sofía (13) en estos duros momentos que atraviesa España a causa de la pandemia del coronavirus.

Este jueves 23 de abril, las hijas de los reyes Felipe VI (52) y Letizia (47) han roto su silencio, así como antes ya habían dado la cara y también su más sincero aplauso los descendientes de los miembros principales de otras casas reales europeas. A las 20 horas de la tarde, tal y como estaba previsto, la Casa Real de Su Majestad el Rey ha emitido el vídeo de las hijas de los Reyes. La secuencia de imágenes, que tiene una duración de 40 segundos, recoge el claro mensaje de Leonor y Sofía a todos los españoles, en especial a niños y jóvenes de su grupo de edad.

Con el fondo de una pared ocre y un plano medio, las infantas han manifestado ser conscientes de la grave situación del país, han dedicado un espacio a aquellos niños que han perdido a sus abuelos y han agradecido a todas aquellas personas, profesionales de los diferentes sectores ya elevados a la categoría de héroes, que están luchando para combatir el COVID-19.

Palabras de las infantas Leonor y Sofía

Princesa Leonor: Hola

Infanta Sofía: Hola

P. Leonor: Llevamos, como millones de niños, más de un mes en casa y sin poder ir al cole por esta pandemia, intentando seguir con la vida del mejor modo posible.

I. Sofía: No hace falta ser mayor para darse cuenta de la enorme dificultad que estamos viviendo en España y en otros países.

P. Leonor: Muchos niños han perdido a sus abuelos, a personas mayores, a familiares y lo están pasando muy mal.

I. Sofía: Y por eso, también queremos dar las gracias a todas las personas que están ayudando y cuidando a los demás de tantas maneras.

P. Leonor: Todos sois importantes. Gracias. Os mandamos un abrazo con todo cariño.

I. Sofía: Ojalá todo esto pase pronto.

El tono serio y riguroso de Leonor y Sofía en la que ha sido su primera aparición pública desde que empezó el confinamiento a causa del coronavirus ha ido también acorde con lo correcto de su atuendo. Sin ostentación alguna ni en el escenario ni en sus prendas, las infantas han llevado dos sencillas camisas lisas y de algodón con botonadura central.

En el caso de Leonor, en color salmón; y en el de Sofía, en celeste pastel. Así como la princesa de Asturias ha lucido toda su melena suelta hacia adelante, la infanta Sofía ha optado por disponer parte de su cabello hacia atrás, dejando a la vista un corte de pelo actual realizado por capas. 

Dentro de la dificilísima situación por la que atraviesa España en estos momentos con una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes, este jueves 23 de abril será siempre recordado como un día especial para todos. Las infantas Leonor y Sofía han dedicado unas cariñosas palabras de apoyo y aliento a todos los españoles coincidiendo voluntariamente con la hora exacta en la que la sociedad agradece con aplausos desde los balcones de sus casas la labor de los sanitarios y miembros de otros sectores con tareas esenciales para luchar contra el coronavirus.

Leonor, Sofía y 'El Quijote'

A las 18 horas de la tarde de este mismo 23 de abril, Día Internacional del Libro, las infantas se han sumado, por primera vez desde su nacimiento, a la tradicional lectura de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes que cada año organiza el Círculo de Bellas Artes.

Éste ha sido el debut oficial de la infanta Sofía, la hija pequeña de Felipe VI y Letizia, que se estrenaba leyendo un fragmento del capítulo I de la obra universal más importante de la historia de la literatura española.

Princesa Leonor

Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro; gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada o Quesada (que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben), aunque por conjeturas verosímiles se deja

entender que se llama Quijana; pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.

Infanta Sofía

Es, pues, de saber, que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso (que eran los más del año) se daba a leer libros de caballerías con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura, para comprar libros de caballerías en que leer; y así llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos.

[Más información: El debut de Sofía con Leonor de comparsa: la imagen nunca vista de las infantas gracias a 'El Quijote']