A las 18 horas de la tarde de este jueves 23 de abril, Día Internacional del Libro, las infantas Leonor (14 años) y Sofía de Borbón (12), por primera vez en la historia, se han sumado a la tradicional lectura de El Quijote que cada año organiza el Círculo de Bellas Artes. 

El fragmento del primer capítulo de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes está dedicado en esta ocasión, como no podía ser de otra manera, a todos los profesionales que afrontan en primera línea la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Esta ha sido, por fin, la primera ocasión en la que se ha podido ver a la princesa Leonor y a la infanta Sofía desde que empezó el confinamiento a causa del COVID-19.

Así como Felipe VI (52) y Letizia (47) decidieron que su primogénita debutase el 31 de octubre de 2018 leyendo el primer artículo de la Constitución Española en la sede del Instituto Cervantes para celebrar el aniversario de la Carta Magna, ha sido también por expreso deseo de los monarcas que la primera ocasión en la que la infanta Sofía pronuncie sus primeras palabras oficiales en público, sea en una iniciativa cultural de fomento de la lectura. Y junto a Sofía, acompañándola, como siempre, su hermana mayor.

Como es habitual en las apariciones públicas de las infantas, Leonor y Sofía se han mostrado tranquilas, sosegadas y conjuntadas en lo relativo a su atuendo. Ambas han parecido sentadas en un sofá beige, mostrando una imagen nunca antes vista, apartadas del rígido protocolo y de la imagen puramente institucional a la que acostumbran. La princesa de Asturias elegía, para esta ocasión, una camisa oversize en color salmón y su hermana, la infanta Sofía, hacía lo propio pero en color celeste pastel. Las maxi camisas iban acompañadas de cómodos pantalones: en el caso de la princesa, blancos; y en el de la infanta, azabache. 

Las infantas Leonor y Sofía han referido la siguiente parte de la obra más universal de la literatura española:

Princesa Leonor

Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro; gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada o Quesada (que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben), aunque por conjeturas verosímiles se deja

entender que se llama Quijana; pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.

Infanta Sofía

Es, pues, de saber, que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso (que eran los más del año) se daba a leer libros de caballerías con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura, para comprar libros de caballerías en que leer; y así llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos.

Tras el turno de las hijas de los Reyes han continuado leyendo el primer capítulo de El Quijote Isabel Díaz Ayuso (41), presidenta de la Comunidad de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (45), alcalde de Madrid, o José Manuel Rodríguez Uribes (51), ministro de Cultura y Deporte, entre otros. Se espera que este mismo jueves a las 20 horas de la tarde, las infantas envíen un mensaje de carácter personal a niños y jóvenes ante la pandemia de coronavirus que está azotando a España. 

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