Aunque hubiera sido buena señal ver a la reina Letizia (47 años) trabajando en su forma habitual -con sus viajes, sus audiencias y entregas de premios…- lo cierto es que el coronavirus le ha impedido seguir con su rutina y su agenda. Desde que el Gobierno decretase el estado de alarma el pasado 14 de marzo, se ha podido ver otra faceta de la esposa de Felipe VI (52): teletrabajando.
El Palacio de la Zarzuela no quería que nadie pensara que los monarcas no estaban haciendo nada en esta situación tan difícil para el país y han llenado su cuenta de Twitter de fotos de los Reyes haciendo, de forma conjunta o individual, una videollamada tras otra. Eso ha permitido que se haya podido conocer el despacho de Letizia. Si bien el de Felipe VI había sido publicado muchas veces, el de su mujer, ha sido en esta crisis cuando se ha podido conocer al detalle.
El lugar de trabajo de la Reina se encuentra en la zona central del recinto de Zarzuela, en la zona nueva que se habilitó hace unos diez años para situar las nuevas oficinas de todo el personal. En esa misma zona se encuentra la famosa sala Magnolia, donde se realizan las audiencias.
En el despacho de Letizia todo es blanco, excepto el suelo que es de color gris claro. Es una habitación monocromática empezando por las paredes hasta los cuadros, las puertas, las ventanas, los estores, la lámpara del techo, la mesa de trabajo y las sillas.
El lugar de trabajo de la esposa de Felipe VI choca frontalmente con el estilo del de su marido. El de Letizia tiene un aire moderno mientras que el del Rey es muy clásico y mantiene la línea que tiene el resto del Palacio de la Zarzuela, con suelos y paredes de madera con muebles empotrados, mesas llenas de adornos, relojes estilo rococó, grandes cortinas, alfombras estilo persa…
Fue la propia Reina la que decidió la decoración de su zona de trabajo. Es un lugar prácticamente diáfano cuyas grandes ventanas dejan entrar la luz sin que nada se lo impida. Durante estas semanas se ha podido ver una gran televisión en medio de la estancia para poder continuar con el trabajo a través de las videoconferencias, pero habitualmente no se encuentra allí, dejando mucho espacio libre.
Aunque en las fotos que han facilitado desde el departamento de comunicación de la Casa del Rey no se puede ver la mesa del despacho, solo la de reuniones, nos podemos hacer una idea de que sigue la misma línea. Todo en la estancia está pensado para tener luz y luminosidad, incluso la silla donde se sienta Letizia para realizar las llamadas. No son unas sillas cualquieras. Se trata de un modelo muy especial y con mucha historia. Se trata de unos asientos de cuero blanco con reposabrazos de aluminio diseño del célebre matrimonio de arquitectos-diseñadores Charles y Ray Eames.
Unos muebles creados originalmente en 1958 para la vivienda privada de un coleccionista de Columbus, Indiana, Estados Unidos, y que se convirtieron en un icono de la decoración del siglo pasado. La Aluminium Chair, nombre que recibe esta silla firma y flexible a la vez, se vende en Vitra por 2.600 euros cada una. Letizia tiene seis en la mesa de su despacho, todas puestas alrededor de una mesa redonda. Podrían ser verdaderas o unas parecidas de las muchas que se venden en la actualidad en el mercado con un precio inferior.
Mientras que el rey Felipe VI tiene varios marcos de fotos con instantáneas de la familia, el despacho de la Reina no se atisba ni un detalle personal. Conociendo un poco a Letizia, es probable que las haya hecho retirar antes de que se sacaran las fotos para que nadie pueda analizarlas.
La lámpara del techo va a juego con la línea de toda la estancia y se trata de un fluorescente de tubo redonda que da una relajante luz blanca. Como elementos decorativos, solo hay cuatro cuadros de corte abstracta.
Lo que hemos podido ver durante esta pandemia es sólo una zona del despacho de la Reina, la mesa de reuniones que tiene dentro. A la derecha está su mesa y su ordenador. La habitación tiene dos entradas, una primera que la une con el pasillo de la zona de oficinas y otra que da directamente al despacho de su secretario, José Zuleta. Lo normal es que esta se encuentre siempre abierta.
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