La estrecha amistad entre Meghan Markle (38 años) y Jessica Mulroney (40) podría correr peligro. La estilista se ha visto envuelta en un escándalo racista tras revelarse varios mensajes privados en tono amenazante que la amiga de Meghan dedicó a Sasha Exeter, influencer de raza negra que había hecho un llamamiento a la acción contra el racismo.
El escándalo ha provocado una oleada de reacciones ante las que no de nada han valido las disculpas públicas de Mulroney. La diseñadora ha sido despedida de Good Morning America, programa de ABC donde colaboraba, y el espacio que presentaba en la cadena CTV ha sido cancelado. Sus otros puestos como colaboradora en el magacín Cityline y relaciones públicas en Hudson's Bay han corrido la misma suerte.
Ante esta tormenta, fuentes cercanas a Meghan Markle han revelado a Daily Mail que la duquesa de Sussex está "absolutamente mortificada" por la acción de su amiga y no quiere verse "arrastrada" a esta polémica, por lo que "no puede estar vinculada con ella".
Las mismas fuentes aseguran que la esposa del príncipe Harry cree que Jessica no es racista, pero censura la forma en que manejó la situación, que define como "desgarradora".
Meghan, comprometida con las causas sociales y el activismo, siente una "gran vergüenza" ante esta polémica y, según las mismas fuentes, considera que debe apartarse de Mulroney "al menos en público" para poder preservar "su dignidad y su propia reputación".
Lo cierto es que, pese a la intención de la duquesa de Sussex de apartarse de este escándalo, Jessica Mulroney sí hizo referencia velada a su amiga en su mensaje de disculpas públicas a Sasha Exeter. "Lamento cualquier daño que te haya causado. Como te dije en privado, he vivido una experiencia muy pública y personal con mi amiga más cercana. Fue profundamente educativo. Aprendí mucho de eso. Prometo continuar aprendiendo y escuchando cómo puedo usar mi privilegio para elevar y apoyar las voces negras", escribía la estilista.
Y es que Mulroney estuvo al lado de Markle cuando, a su llegada a la familia real británica, ciertos sectores conservadores de la sociedad de Reino Unido criticaron a la joven duquesa por sus orígenes afroamericanos.
Comprometida
Meghan Markle no ha dudado en utilizar su relevancia para colaborar con causas sociales. El pasado 4 de junio, en plena polémica por la muerte de George Floyd a manos de la policía estadounidense, la actriz rompía su silencio para dar un discurso contra el racismo en un acto de graduación virtual en su antiguo instituto de California.
"No estaba muy segura sobre qué podía decir. Quería decir lo correcto. Y estaba muy nerviosa por si no lo hacía o por si alguien iba a ponerlo en duda. Hasta que me di cuenta de que lo único incorrecto es no decir nada", expresaba la duquesa de Sussex, que definió lo ocurrido como "absolutamente devastador".
"Las vidas de George Floyd, Breonna Taylor, Philando Castile y Tamir Rice importaban, y también las de muchas personas que conocemos y otras tantas cuyos nombres no sabemos. Lo primero que quiero deciros es que lo siento. Lamento que tengáis que crecer en un mundo donde esto todavía está presente", proseguía su emotivo discurso. "Tened empatía por aquellos que no ven el mundo a través de la misma lente que vosotros, porque con lo diverso, vibrante y abierto que es este instituto, sé que sabéis que las vidas negras importan", concluía, haciendo referencia al movimiento de protesta #BlackLivesMatter.
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