Los Reyes se han enfrentado este lunes a una de sus paradas más difíciles dentro de la gira por España que llevan realizando desde el pasado 23 de junio. Tras una primera información que apuntaba que Felipe (52 años) y Letizia (47) acudirían a Cataluña el pasado viernes, finalmente ha sido este 20 de julio cuando han pisado suelo catalán, pero tampoco cómo esperaban, ya que han tenido que recortar su estancia y quitar de la agenda su visita a Barcelona debido a los rebrotes sanitarios. Pero sí han estado en Tarragona.
Este lunes al mediodía los Reyes han visitado el monasterio de Santa María de Poblet, y Letizia no ha fallado en su uniforme. Desde que comenzó el Spanish tour, la Reina se ha aliado al look compuesto por vestido midi fluido, coleta y alpargatas.
La Reina ha reciclado su vestido camisero que ha combinado con sus Macarena Shoes.
La Reina ha optado en varias ocasiones durante esta gira por diseños florales, pero esta vez ha elegido un color liso. Monocromo y muy veraniego, Letizia ha lucido un vestido azul empolvado. Se trata de un look que ya había estrenado, pero solo se le ha visto en una ocasión. Fue en su viaje de cooperación a Mozambique, en la primavera de 2019.
Letizia ha vuelto a lucir coleta como en todas sus paradas del 'Spanish tour'.
Está firmado por Pedro del Hierro y en su estructura esconde un truco, o más bien, un efecto óptico que cuando lo lució por primera vez confundió a la audiencia e incluso a los expertos en moda. Y es que cuando lo mostró al mundo se creía que la Reina lucía un dos piezas de blusa y falda, pero es un vestido camisero que marca la silueta con un cinturón en forma de lazo.
Los Reyes visitan el monasterio de Santa María de Poblet
Letizia es consciente de lo mucho que le favorecen los vestidos tipo wrap o con la cintura ceñida y este diseño en azul celeste, con una falda con caída fluida y parte superior de estilo camisa, ha sido uno de los mayores aciertos de su gira española.
Una vez más, en los pies ha lucido las alpargatas de Macarena Shoes de color crudo. Se trata de un calzado fabricado por una pequeña empresa familiar de La Rioja que confecciona de forma artesanal. Cuestan 60 euros.
Detalle de los pendientes de la Reina.
Como joyas ha optado por los pendientes de oro amarillo que imitan a unas cañas de bambú y el anillo de Karen Hallam que le regalaron el año pasado sus hijas por el Día de la Madre.
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