La infanta Sofía (13 años) acaparó todas las miradas este lunes cuando llegó a la localidad mallorquina de Petra acompañando a los Reyes y a su hermana, la princesa Leonor (14). Y es que, la hija menor de Felipe VI (52) y Letizia (47) llegó a esta cita apoyándose en una muleta y luciendo un vendaje en la pierna. Un día antes se había dado un fuerte golpe en la rodilla derecha tras sufrir una caída en las escaleras de Marivent. Concretamente, su pierna golpeó las esquinas de los peldaños de piedra de la entrada a palacio, un susto por el que recibió cinco puntos de sutura. Pero la joven no es la única de la familia Borbón que ha sufrido este tipo de accidentes que salieron a la luz pública de forma sorpresiva. Su padre, el Rey, también tuvo un par de sonados percances cuando era niño. Uno, incluso, lo obligó a pasar por quirófano.
Fue en octubre de 1971 cuando Felipe tuvo un complejo accidente doméstico mientras sus padres se encontraban en Irán para la celebración de los 2.500 años del Imperio Persa. Jaime Peñafiel (88) ha narrado a JALEOS que entonces, el general Alfonso Armada, quien era secretario general de Zarzuela, llamó a Juan Carlos I (82) para comunicarle que su hijo había sufrido un incidente grave. Felipe, que en aquel momento tenía solo tres años, se le había desprendido un dedo tras habérselo pillado con una puerta.
Debido a que Juan Carlos y la reina Sofía (82) se encontraban en Irán, el general Armada tuvo que tomar una decisión tras serle difícil localizar a los Reyes. Así, angustiado, llamó a Francisco Franco para pedirle consejo. Según ha relatado Peñafiel, este le ordenó que lo operaran de inmediato. Finalmente, la intervención tuvo lugar en la Cruz Roja de la Avenida Reina Victoria de Madrid y se hizo bajo anestesia total. Un hecho que incomodó a la madre de Felipe, quien siempre tuvo cierto prejuicio con este tipo de sedación. De hecho, 10 años más tarde, su madre, Federica de Hannover, falleció a causa de una anestesia general.
Si bien este podría considerarse el accidente más aparatoso que tuvo el rey Felipe durante su infancia y adolescencia, lo cierto es que no fue el único. A sus 13 años, el hijo menor de Juan Carlos I y la reina Sofía se cayó de un monopatín mientras jugaba en los jardines del palacio de la Zarzuela. La herida, bastante profunda, necesitó varios puntos de sutura y le generó una cicatriz en la barbilla.
Hoy, 39 años más tarde, es su hija menor, Sofía, quien tiene la rodilla derecha lesionada por un accidente doméstico. Este lunes, la Familia Real accedió a la localidad de Petra, donde se pudo ver a la infanta con la rodilla vendada y caminando con una muleta en su mano izquierda. En algunos momentos, contó con la ayuda de su hermana Leonor, quien estuvo al pendiente de ella, sobre todo, para subir y bajar escaleras. Esta fue la primera salida pública de los Reyes y sus hijas desde que llegaron a Palma de Mallorca el pasado viernes. Hasta ese día, solo se les había visto en su traslado desde el aeropuerto hasta el Palacio de Marivent.
Un día después de su visita a Petra donde conocieron a fondo la figura del misionero Fray Junípero Serra, la Familia Real continuó con sus compromisos en Palma. Este martes, en torno a las 12:00 de la mañana, llegaron al barrio de Son Roca, para visitar el proyecto socio educativo Naüm. En esta cita, se vio a la infanta Sofía todavía convaleciente de su lesión y con una muleta, pero ya sin vendaje.
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