Este jueves hace un día horrible en Madrid, un día de pleno otoño. Llueve, hace frío y la verdad, no apetece nada salir a la calle. Está claro que este sentimiento de pereza ha afectado también a la reina Letizia (48 años) y a sus ganas de vestirse, porque no se ve que haya tenido muchas ganas. Eso no significa que el tema al que ha acudido no le interese, que seguro que sí, si no que el mejor plan para una jornada como la de este jueves era quedarse en casa o mejor dicho, en palacio.
Letizia acudía a las 11:00 horas en Madrid a la sede de la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción) para asistir a la reunión anual con los miembros del consejo. Lo cierto es que pocos recordarán este look o, más bien, nadie, porque ciertamente es para olvidar.
Lo primero que llama la atención son los colores. Parece que la esposa de Felipe VI (52) quiere mimetizarse con el ambiente; si el día es gris, pues ella se viste a tono. ¡Qué cosa más triste! No se puede decir que sea un estilismo incorrecto porque no lo es, un poco desgarbado para una Reina, pero no es incorrecto pero es que hasta el paraguas era negro.
Lo segundo que ha llamado la atención del outfit de Letizia es que ha elegido unas botas de cuero negro de Uterqüe que aunque no son nuevas, sí es la primera vez que las luce en un acto institucional porque creo que todos se han dado cuenta de que son demasiado sport para el momento, ¿no?
Y por último, ¿es que nadie en Zarzuela le puede decir antes de salir de casa que esos pantalones tan largos se llevan a matar con las botas porque se quedan arrugados en el tobillo? Es que son las cosas que no puedo entender muchas veces de los outfits de la Reina, lo poco que cuida los detalles.
Los pantalones estampados en Príncipe de Gales los hemos visto en muchas ocasiones al igual que el jersey negro con el que los ha combinado. Tampoco es nuevo el abrigo, un diseño de Burberry que lleva en su armario desde hace muchos años y que no hay invierno que no rescate para lucirlo.
Como joyas, de nuevo ha lucido los pendientes de aro pequeño que imitan el bambú y el anillo de Karem Hallam.
En definitiva, un look desapacible y mal combinado a juego con la meteorología que hace ahora mismo en la capital española y que deberíamos olvidar todos, incluida la Reina.
[Más información: El 'look' british de Letizia para un día lluvioso: falda de tablas y cinturón de Burberry]