Meghan Markle (39 años), la duquesa de Sussex, ha sufrido un aborto involuntario, según ha desvelado ella misma en primera persona en un artículo de opinión publicado este miércoles en The New York Times. Bajo el título Las pérdidas que compartimos, la esposa del príncipe Harry de Inglaterra (36) se ha sincerado en una durísima carta donde ha contado, con el dolor de una madre que pierde a un hijo, que este verano, embarazada de su segundo bebé, justo después de cambiar los pañales al pequeño Archie (1), sintió un fuerte calambre.
"Me dejé caer al suelo con Archie en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos... La alegre melodía de la canción contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien. Sabía, mientras abrazaba a mi primer hijo, que estaba perdiendo al segundo. Horas más tarde, yacía en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos. Intenté pensar en cómo superaríamos de esta situación", ha escrito la duquesa de Sussex.
En el resto de la desgarradora misiva, Meghan Markle hace un cariñoso guiño a las personas que, como ella, han podido perder a un ser querido en este dificilísimo año 2020, no sólo por la Covid-19, sino por otras causas. "Este año nos ha llevado a muchos de nosotros a nuestros puntos más críticos. La pérdida y el dolor nos han afectado a todos en 2020, en momentos tensos y de debilidad. Hemos escuchado todo tipo de historias: una mujer comienza su día, tan normal como cualquier otro, pero luego recibe una llamada que dice que ha perdido a su madre, anciana, por Covid-19. Un hombre se despierta sintiéndose bien, quizás un poco lento, pero nada fuera de lo común. Da positivo en coronavirus y en unas semanas, él, como cientos de miles de personas más, muere. [...] George Floyd sale de una tienda de comida sin ser consciente de que tomará su último aliento bajo el peso de la rodilla de alguien, y en sus momentos finales, llama a su madre", continúa relatando Markle.
Meghan Markle da importancia a una pregunta clave que, afirma, no le han hecho mucho en los últimos tiempos, especialmente desde que está vinculada a la Familia Real británica: "¿Estás bien?". Y concluye con lo siguiente: "Perder un hijo significa cargar con un dolor casi insoportable, experimentado por muchos pero del que pocos hablan. En el dolor de nuestra pérdida, mi esposo y yo descubrimos que en una habitación de 100 mujeres, de 10 a 20 habrían sufrido un aborto espontáneo. Sin embargo, a pesar de la asombrosa similitud de este dolor, la conversación sigue siendo tabú, plagada de vergüenza (injustificada) y perpetuando un ciclo de duelo solitario. [...] ¿Estás bien? Estaremos".
El príncipe Harry de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle, están desvinculados de la vida monárquica británica desde enero de este año. Actualmente viven juntos en California desde la primavera pasada tras haber residido brevemente en Canadá. Este pasado mes de agosto se conocía la noticia de que ambos habían comprado una mansión en el exclusivo barrio de Montecito, en Santa Bárbara, Estados Unidos, una ciudad costera situada a unos 150 kilómetros al noroeste de Los Ángeles. El 6 de mayo de 2019, los duques de Sussex se convirtieron en padres de su primer hijo, Archie Harrison Mountbatten-Windsor. Este mes de julio, tal y como desvelado la propia Meghan Markle, perdieron al que habría sido su segundo vástago.
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