A diferencia del rey Juan Carlos (82 años), Iñaki Urdangarin (52) sí ha podido volver a casa por Navidad. El cuñado de Felipe VI (52) ha podido disfrutar estos días de un permiso penitenciaro para pasar las navidades en Vitoria junto a su familia.
El exduque de Palma se ha dejado ver este sábado en un local de la capital vasca junto a sus cuatro hijos, Juan Valentín (21), Pablo Nicolás (20), Miguel (18) e Irene (15), así como su madre y sus hermanas. La familia ha pasado una mañana distendida en la que ha compartido vino, aperitivos y confidencias.
A pesar de las restricciones sanitarias, Urdangarin y sus allegados establecieron contacto físico en varias ocasiones intercambiando abrazos aunque, eso sí, protegidos con mascarillas.
Iñaki se ha mostrado muy cómo en compañía de sus familiares, ajeno a las polémicas que salpican a la familia real tras la marcha del rey emérito, Juan Carlos de Borbón, a Abu Dabi y su posterior regularización fiscal, así como su sonada ausencia en España por Navidad pese a los rumores de un posible regreso por estas fechas.
La gran ausente en esta cita familiar tan importante para Urdangarin ha sido su mujer, la infanta Cristina (55), que no ha acudido al encuentro y todavía no se ha dejado ver junto a su marido, al contrario de lo que ha ocurrido en anteriores permisos del exduque de Palma.
Este viernes se publicaban en ¡HOLA! las primeras imágenes de Iñaki en Vitoria tras abandonar temporalmente la prisión de Brieva, en Ávila. En las instantáneas se podía ver al cuñado del Rey al volante de la misma furgoneta negra que Cristina condujo en durante el permiso de su marido las pasadas navidades. Sin embargo, en esta ocasión no se ha podido ver a la infanta, pues en el coche, además de Iñaki, solo viajaban los hijos de la pareja, todos ellos protegidos con mascarillas.
Pablo Urdangarin estalla
Antes del reencuentro de Iñaki con su familia, su hijo Pablo se convertía en noticia por un encontronazo con la prensa. El segundo hijo de los exduques de Palma, instalado en Barcelona desde hace unos meses, estalló contra un reportero cuando se le preguntó por su abuelo. Pese a que en un primer momento el jugador de balonmano se tapó la cara y expresó su incomodidad con un "que no, que no", asegurando que "no voy a responder a nada, no hace falta que me sigas", acabó e insultando al reportero. "Déjame en paz, pesado", expresó.
Pablo Urdangarin, además, aceleró el paso, y reiteró que no quería que le hicieran más preguntas. Así, aseguró que no respondería nada sobre su abuelo, el rey Juan Carlos, ni sobre su madre, la infanta Cristina, con quien celebró su 20 cumpleaños hace pocos días en la capital.
A pesar de que la Ciudad Condal estaba sometida a un cierre perimetral por la crisis sanitaria que vive España debido a la pandemia del coronavirus y Madrid también permanecía cerrada en el puente de la Constitución y la Inmaculada, a las 19:00 horas de la tarde del pasado 4 de diciembre, dos días antes de su cumpleaños, el sobrino de Felipe VI fue visto en la estación de Sants cogiendo un tren dirección a la capital, tal y como detalló Vanitatis. El joven lo hizo en la más estricta soledad, con la mascarilla reglamentaria y bastante meditabundo.
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