Juan Carlos I llega a los 83 años con una complicada situación que un año antes nadie hubiera sido capaz de vaticinar. Un rey en el exilio, con problemas de salud y una imagen desacreditada ante un horizonte judicial que no acaba de resolverse. El monarca que nació en el exilio y mediante la Ley de Sucesión de Franco consiguió lo que parecía un imposible, la vuelta de los Borbones al trono español, vive en crepúsculo físico y político desde Abu Dabi.
Una fotografía hecha pública en exclusiva por el programa de Mediaset Viva la vida muestra un evidente deterioro físico del que fuera jefe de Estado durante 39 años. Su cumpleaños en Emiratos Árabes Unidos será este martes muy distinto al de otras épocas. Sin embargo, la vida del monarca en el país árabe estaría siendo cualquier cosa menos relajada. Su majestuosa residencia tiene acceso directo a la playa, disfruta de buen tiempo e incluso practica, supuestamente, la caza de animales locales.
A pesar de sus puntuales distracciones y tiempos ociosos entre amigos, este cumpleaños del monarca será muy distinto a los que celebraba cuando su imagen aún no estaba enturbiada por los asuntos económicos y las declaraciones de Corinna Larsen (56).
Juan Carlos I en Abu Dabi en las fotos de 'Viva la vida'.
La última vez que Juan Carlos I celebró su cumpleaños de forma pública y recibiendo homenajes por parte de su familia fue en 2018, cuando alcanzó los ochenta años. En ese viernes 5 de enero, Zarzuela recibió a 70 personas para festejar fecha tan redonda con un almuerzo junto al monarca.
La familia directa estuvo junto al emérito y posaron junto a él de forma oficial: la reina Sofía (82), Felipe VI (52), Letizia (48), la princesa Leonor (15), la infanta Sofía (13), la infanta Elena (57) y los dos hijos de ésta, Froilán (22) y Victoria Federica (20). Una vez más faltó la infanta Cristina (55) y sus cuatro hijos, apartados de la agenda oficial de palacio tras estallar el Caso Nóos. De hecho, solo unos meses más tarde, Iñaki Urdangarin (52) ingresaría en prisión.
Más allá de la fotografía oficial, también acompañaron a Juan Carlos I, sus hermanas Pilar, fallecida a principios de 2020, y Margarita (81) con su marido Carlos Zurita (77). Entre los sobrinos, se sabe que acudió Bruno Gómez-Acebo, junto a su esposa, Bárbara Cano.
El rey emérito junto a su familia, salvo la infanta Cristina y Urdangarin, en 2018 celebrando su cumpleaños.
Otros familiares que se desplazaron en esa fecha a Zarzuela fueron Ana de Orleans, viuda del duque de Calabria, primo-hermano del rey Juan Carlos, así como como sus dos hijos y sus respectivas parejas: Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Sofía Landaluce y Cristina de Borbón-Dos Sicilias y Pedro López Quesada. Entre el resto de invitados destacaron nombres como Inés de Borbón-Dos Sicilias o Myrta Vázquez de Baviera, hija de Tessa de Baviera.
Los cumpleaños más íntimos
A partir de aquel cumpleaños todo empezaría a cambiar para el monarca. Salieron a la luz grabaciones de Corinna con el excomisario Villarejo y se hizo pública parte de la investigación del Fiscal Yves Vertossa en Suiza con todo el movimiento económico de las distintas fundaciones del testaferro de Juan Carlos I, su primo Álvaro de Orleans, a través de las que se pagaron 65 millones de euros a Corinna y un millón a Marta Gayá.
Juan Carlos y Corinna en 2007.
Precisamente junto a estas dos mujeres ha pasado también algunos cumpleaños lejos del protocolo de Zarzuela y de la curiosidad de la prensa. Ambas han sido durante años las verdaderas compañeras del Rey en la esfera privada. Con Marta Gayá pasó de los primeros días del año 1992 después de estar ingresado en el hospital Puerta de Hierro tras un accidente esquiando.
Marta Gayá.
Dos décadas después, Corinna ya había sustituido a la decoradora catalana en el círculo afectivo de Juan Carlos I. El Fin de Año de 2013 lo pasó en Estados Unidos con la polémica comisionista alemana. Celebraron también de forma adelantada el cumpleaños del monarca que viajó casi sin haber descansado a España para presidir la famosa Pascua Militar del 6 de enero de 2014 donde protagonizó un discurso que evidenció cierto deterioro físico.
Seis meses después abdicó a favor de su hijo Felipe VI (52), y seis años más tarde, este 2020, ha abandonado España ante el alud de escándalos desatadp desde los últimos meses de 2019.
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