La Pascua Militar da el pistoletazo de salida al año para la agenda de los Reyes. Tras más de dos semanas de descanso por Navidad, los monarcas comienzan este 2021 con este tradicional acto castrense que tiene más protocolo que todos los demás del año juntos.
Pero el coronavirus también afecta a los militares y el evento ha tenido que ser modificado, como todo, por culpa del virus: menos invitados, menos relación, discurso y a casa, sin la tradicional copa que los Reyes compartían con la cúpula del ejército español.
Pero si la COVID-19 ha hecho que el tema se desarrolle de otra manera no significa que se relaje en los protocolos y en las normas establecidas para un momento que para el ejército es tan importante. Si el rey Felipe VI (52) luce sus mejores galas de uniforme, vestido de Capitán General de la Armada, ¿cómo debe lucir la Reina?
La etiqueta de la Pascua Militar es clara y se les comunica a todos los invitados cuando les llega a casa la invitación: militares uniforme de gala y señoras de largo. Cuando en protocolo se dice "de largo" significa que las mujeres no deben lucir nada por encima de la rodilla. Hay quien seguro piense que son normas anticuadas pero son las que hay y además, largo también conlleva gala, es decir, elegante y apropiada.
Hoy Letizia (48) no ha comenzado el 2021 como se merece una Pascua Militar. ¿Dónde ha dejado los trajes de dos piezas en terciopelo que le creaba Felipe Varela para la ocasión? ¿Donde están los vestidos largos que cosía el modisto madrileño para ella en este preciso día? Pues se han debido quedar en el armario de Zarzuela porque hoy, la Reina no ha estado a la altura.
La ceremonia ha comenzado con la recepción en la Plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid donde los Reyes eran recibidos por el Presidente del Gobierno y los Ministros de Interior y Defensa. La titular de Defensa con un traje largo rojo sí iba acorde a la solemnidad del acto.
En Madrid esta mañana hace un frío terrible y la Reina ha elegido una capa negra de Carolina Herrera, que lleva años en su armario, para protegerse. Sin ver lo que escondía debajo, la cosa prometía al haber elegido el negro como el color protagonista. Pero no ha sido como deseábamos y cuando se ha quitado el abrigo, en el salón del Trono para recibir a los invitados, ha llegado la decepción.
Hay que decir, antes de nada, que es la primera vez que Letizia estrena en muchísimos meses. En un intento de transmitir la sensación general del país, la Reina lleva desde que comenzó la pandemia tirando para sus estilismos de cosas de su armario. Así que esa puede ser la noticia de hoy, que por fin estrena aunque sea con desacierto total.
Porque si el protocolo te pide gala ¿vas correcta con una falda larga y una especie de blusa blanca con botones negros tipo arlequín? La respuesta es no.
La falda de seda salvaje no es el problema, es la blusa, de mangas abullonadas, en color blanco y con cuello redondo lo que nos parece que es una prenda con poco empaque para protagonizar una Pascua Militar. Con unos vaqueros y unas zapatillas te va a quedar perfecta para ir al trabajo, pero no para reunirte con toda la cúpula militar.
Lo más espectacular han sido los salones en gris mármol con un tacón finísimo de aguja y cierre cruzado. Son de la firma española, Magrit y es de admiración cómo Letizia camina con ellos por los adoquines del patio de la Armería sin partirse un tobillo.
En la mano llevaba una cartera a juego de la misma marca. Lo que no ha cambiado con el año son las joyas, las mismas que dejamos en 2020: el anillo de Karem Hallam y los pendientes de brillantes XXS.
Solo les invito a hacer un juego de comparaciones: busquen una imagen de Letizia el mismo día pero un año antes, con un increíble vestido abrigo en azul cerolo y compárenlo con el look de hoy. ¿Qué les parece?
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