Si bien la familia Urdangarin ha estado en el foco mediático durante estas últimas semanas tras haberle concedido el tercer grado penitenciario a Iñaki (53 años), ahora lo está por la vacunación contra la Covid-19 a la que se han sometido Cristina (55) y Elena (57), la hermanas de Felipe VI (53), en Emiratos Árabes. En un primer momento fueron rumores y, horas más tarde, confirmaban ambas hermanas estas informaciones con un comunicado asegurando que en Abu Dabi les habían dado la posibilidad de vacunarse, y que ellas accedieron para poder ver, sin miedo a contagio, a su padre, el rey emérito Juan Carlos (83) .
En este contexto, Pablo Urdangarin (20), el hijo de Iñaki y Cristina, vive ajeno a las polémicas de su familia, pero su trato con la prensa casi siempre ha sido impecable porque ha demostrado un inmenso respeto hacia los profesionales de los medios de comunicación. En las últimas horas, ha sido preguntado en plena calle por las críticas que están cosechando tanto su madre como la infanta Elena por haberse vacunado en Abu Dabi. El joven, prudente, ha asegurado únicamente lo que sigue: "No tengo nada qué decir, estoy buscando un taxi".
De este modo, el hijo de la infanta Cristina no ha querido pronunciarse, una postura que ha reiterado hasta en dos ocasiones: "No tengo nada que decir, lo siento, tengo prisa". En ese encuentro, también se le ha interpelado sobre la nueva vida de su padre en Vitoria, donde ha encontrado un nuevo trabajo y puede estar cerca de su familia. Cuestión ante la que Pablo vuelve a disculparse con los reporteros por no querer decir nada al respecto: "Lo siento".
Lo cierto es que no siempre se ha mostrado amable con la prensa el hijo de Iñaki y Cristina. A finales del año pasado perdió un poco las formas. Al ser preguntado por alguna cuestión familiar, se tapó la cara y expresó su incomodidad con un "que no, que no", asegurando que "no voy a responder a nada, no hace falta que me sigas", "Déjame en paz, pesado", gritó al reportero.
El comunicado de las infantas
El pasado miércoles, la hija mayor de Juan Carlos y Sofía emitía un comunicado en el que confirmaba que ella y su hermana se vacunaron aprovechando su viaje al país del Golfo a principios de febrero para visitar a su padre, que vive allí desde el pasado agosto. "Tanto mi hermana como yo hemos acudido a visitar a nuestro padre y con el objeto de tener un pasaporte sanitario que nos permitiera hacerlo regularmente, se nos ofreció la posibilidad de vacunarnos, a lo que accedimos", explicaba.
"De no ser por esta circunstancia habríamos accedido al turno de vacunación en España, cuando nos hubiera correspondido", aseguraba Elena, saliendo al paso así de la polémica. Las infantas tampoco habrían cumplido, a priori, con las normas de vacunación vigentes en Emiratos, donde en la actualidad están disponibles cuatro de las vacunas contra la Covid-19, la china Sinopharm, la rusa Sputnik V, la de Pfizer-BioNTech y la de AstraZeneca.
Según informa el Gobierno emiratí en su página web, las vacunas están disponibles de forma gratuita para los ciudadanos y residentes que por motivos médicos así se considere, para lo cual hay una lista de grupos prioritarios.
Así, las vacunas se administrarán con carácter prioritario y sin necesidad de cita previa a los ciudadanos emiratíes y sus empleados del hogar -estos suelen ser mayoritariamente extranjeros-; ciudadanos y residentes de más de 60 años -apartado en el que entraría Juan Carlos, quien se cree que ya está vacunado-, personas con discapacidad, personas con enfermedades crónicas y trabajadores del sistema sanitario y del educativo.
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