Desde hace un mes, Letizia (48 años) ha sido constante en cuanto a la elección de su calzado se refiere. En cada uno de sus actos, la Reina ha apostado por salones de tacón fino y alto, en su mayoría en tonos oscuros y firmados por sus exclusivas marcas de cabecera. Entre ellas, Carolina Herrera, Magrit y Manolo Blahnik.
La esposa de Felipe VI (53) comenzó con esta apuesta el pasado 16 de febrero, cuando visitó la exposición 'Concepción Arenal. La Pasión Humanista 1820-1893', organizada por la Biblioteca Nacional de Madrid. Entonces, Letizia se decantó por unos salones en color burdeos de Lodi, que combinó a la perfección con el primer vestido que estrenó en el año: un diseño rojo de Massimo Dutti de 170 euros.
Un día después, siguiendo la misma línea, la Reina llevó unos stilettos de charol con tira cruzada de Magrit, que complementaban un look veraniego, compuesto por una falda estrenada en los meses de la temporada estival y un top de punto de manga corta, estilo oversize y cuello en V.
Letizia también lució este modelo de calzado en la Zarzuela, donde el 24 de febrero recibió a una representación de la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid, vestida con un diseño 'confeti' de Massimo Dutti que combinó con unos Magrit en tono teja. Hasta ahora, los más coloridos de los últimos días.
Una semana después, durante un acto en Cáceres que representó su primer viaje fuera de la capital del 2021, Letizia volvió a subirse a los tacones. Para la ocasión, en la que presidió la apertura del Museo de Arte Contemporáneo en Helga de Alvear, la Reina llevó unos salones de piel de serpiente, firmados por Manolo Blahnik. Este modelo en color negro hacía juego con sus complementos - bolso y cinturón - y contrastaba con su traje en tweed blanco de Felipe Varela.
Terminó febrero y Letizia continuó con el mismo estilo de calzado. El 2 de marzo, en la entrega de los Premios Nacionales del Deporte 2018, volvió a escoger a Carolina Herrera y apostó por unos salones negros de su colección que, a pesar de su elegancia, pasaron desapercibidos por un llamativo complemento. Y es que ese día, la Reina estrenó su primera joya en meses: un accesorio en color azul verdoso que simulan un nudo marinero.
Dos días después, la madre de la princesa Leonor (15) se atrevió con una nueva combinación, pero no con un nuevo estilo de calzado. Para su participación en el acto de proclamación del Premio Fundación Princesa de Girona a las Artes y Letras, Letizia mezcló su traje sastre rosa con un top lencero de encaje, que completó con unos Manolos Blahnik en color negro.
Aunque fue en febrero cuando apostó por sus stilettos más coloridos, los más llamativos los lució el pasado viernes en el acto oficial por el Día Mundial de las Enfermedades Raras, una causa a la que la Reina le ha dedicado gran trabajo. La experiodista acudió a su cita con una falda de cuero de estreno, firmada por Hugo Boss, que combinó con una camisa blanca de Uterqüe y unos tacones bicolor de Magrit.
La repetida elección de este tipo de calzado no ha hecho más que confirmar la elegancia de la Reina, quien ha demostrado ser una experta en soportar los tacones de aguja durante horas. Eso sí, siempre y cuando sean estables y no le provoquen ningún susto mientras camina con ellos. Y es que es bien sabido que Letizia no se la juega con la salud de sus pies y cuida al detalle todo lo que se calza. La calidad, la artesanía y la comodidad son los aspectos principales que tiene en cuenta para lucir sobria y subir unos centímetros de altura.
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