Antes de que Megan Markle (39 años) se convirtiera en la royal 'revolucionaria' de la Casa Real británica, una mujer estadounidense como ella fue despreciada y acusada de espía por enamorar al entonces rey Eduardo VIII. Se trata de Wallis Simpson, la causante de que el monarca renunciara al trono por amor. Su historia, más vigente que nunca por el paralelismo con la protagonista de Suits, acaba de ser publicada por La Esfera de los Libros. La editorial ha traducido por primera vez al español las memorias de Diana Mitford, una de las íntimas amigas de la duquesa que ocasionó uno de los más grandes cismas en la Corona inglesa. 

Diana Mitford muestra un retrato de Wallis Simpson que desvela su personalidad, su encanto y sus sombras. Pero principalmente, aborda las cualidades que cautivaron profundamente al rey Eduardo VIII, hasta el punto de hacerle renunciar al trono. La autora, también conocida como Lady Mosley, fue uno de los mayores apoyos de la duquesa de Windsor cuando entró en coma antes de morir. De hecho, publicó este libro cuando la estadounidense todavía vivía. Eso sí, no llegó a verlo porque su corazón latía de forma artificial.

"La última vez que vi a la duquesa, parecía completamente derrotada; su rostro, el de una figura trágica. Si hicieron algo por ayudarla, no lo sé. En casos como el suyo, lo más necesario es una familia informada de que hay otras formas posibles de ayudar al enfermo. Después de mi última visita, la duquesa vivió otros 10 años; solo tres días más ya habrían sido demasiados. La mantuvieron 'viva' hasta los 90 años. Es un tormento pensar que quizá no estuviera tan inconsciente como los médicos suponían", explica la escritora en las primeras páginas del libro antes de contar las dificultades que atravesó Wallis Simpson antes de morir. La duquesa estaba sola. Únicamente tenían derecho a verla y a sugerir algún remedio sus parientes políticos: la Familia Real inglesa.

Aunque sus últimos tiempos fueron deplorables, la duquesa albergaba en su corazón el cariño que le demostró su marido por más de 30 años. Diana Mitford asegura que "para él, ella era el mundo entero". La duquesa, comparada en la actualidad con Meghan Markle, fue capaz de inspirarle un amor profundo y duradero al monarca. Así, construyeron una relación que superó la ficción por no responder a lo estereotipos habituales de la conducta humana. Winston Churchill, de hecho, definió su romance como uno de "los grandes amores de la historia".

Si bien la abdicación del rey Eduardo sigue siendo incomprendida por muchos, él siempre dejó claro que solo el hecho de casarse con Wallis Simpson era suficiente para renunciar a su futuro. No se equivocó. Vivió 35 años de felicidad absoluta junto a la duquesa y, pese a haber abandonado la Corona, se mantuvo en la memoria de los ingleses, quienes ocasionalmente le enviaban cartas con buenos deseos. 

'Una joven dama de Baltimore'

En el primer capítulo del libro, titulado Una joven dama de Baltimore, la autora comienza a contar la historia de la duquesa de Windsor desde el momento de su nacimiento: el 19 de junio de 1896 en Pensilvania. Allí llegó por pura casualidad, ya que su casa familiar se encontraba en Baltimore. A los pocos meses quedó huérfana de padre y en medio de un panorama lleno de dificultades económicas. Sin embargo, gracias a la ayuda de sus allegados maternos, no tuvo carencias. 

A lo largo de su niñez y adolescencia, Wallis Simpson fue educada en un internado, bajo el lema de "dulzura y cortesía". Allí, según se explica en el texto, "fue muy feliz" y destacó en los estudios y las actividades deportivas.

El 24 de diciembre de 1914, siendo ya mayor de edad, fue presentada en sociedad en el baile de debutantes del cotillón de los solteros de Baltimore. Dos años después, a los 20, se casó con su primer marido, el oficial de Marina Win Spencer. Tras 10 años de matrimonio decidieron separarse y mientras Wallis sostenía una relación con Ernest Aldrich Simpson, decidieron separarse. Finalmente, la duquesa y el ejecutivo de transporte marítimo y excapitán de la Guardia Coldstream se dieron el 'sí, quiero' en julio de 1928, dos años antes de que conociera a Eduardo de Gales, quien se convirtió en el gran amor de su vida. 

A día de hoy, 35 años después de su muerte, Wallis Simpson sigue siendo un personaje vigente. Su historia ha sido comparada con la de Meghan Markle, quien al igual que ella llegó a la Familia Real británica siendo una mujer extranjera, independiente y defensora de sus ideales. Así como ha ocurrido con la duquesa de Sussex, su apasionante relación con el soberano generó incomodidad en la monarquía inglesa y ocasionó un cisma entre sus integrantes. Más de medio siglo después, su relato se ha repetido con la salida del Reino Unido de los duques de Sussex.

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