Igual ha llegado el momento de dejar de hacer experimentos extraños con el armario. Puede que ya estemos en ese punto en el que la imaginación estilística de la reina Letizia (48 años), o de quien trabaja para ella, no dé para más y hay que empezar a hacer una excepción y estrenar alguna cosa nueva o simplemente repetir lo que ya sabemos que funciona. Porque los experimentos con gaseosa y últimamente no nos están saliendo lo que se dice bien.
Esta mañana Letizia ha estado en Madrid presidiendo una reunión con la Mutua Madrileña, sí, la empresa de seguros que tiene una fundación muy potente con proyectos muy interesantes en los que la Reina tiene puestas muchas esperanzas. Aunque se trataba de una cita de trabajo, sin mucho protocolo y demás, creo que podemos decir que ha llevado uno de los peores outfits de este 2021, y eso que ya lo puso complicado con su última apuesta.
Lo cierto es que toda la combinación era un verdadero despropósito, nada pegaba con nada. Las prendas por separado, sin ser de nuestras favoritas, no están mal, pero al juntarlas ha sido un desastre.
Letizia ha sacado de su armario una chaqueta de Uterqüe que compró en el año 2016 y que le hemos visto en infinidad de ocasiones. Desde luego se trata de una prenda, estilo étnico, que necesita el negro para brillar como se merece, así que el pantalón blanco de Massimo Dutti con el que ha intentado encajarla la Reina se ha peleado con la chaqueta a muerte. Además, el diseño de la firma de Inditex, es un estilo más formal, con pinzas y corte cropped que lo demás del look, así que andaba perdidísimo.
En un intento de que la chaqueta se llevara bien con algo del resto del outfit, la esposa de Felipe VI (53) se ha calzado unos salones de la misma marca y que se supone que tienen el mismo tono que una de las rayas de la blazer. Eso debía parecer con la luz de Zarzuela, porque en cuanto han pisado la calle los taconazos se han rebelado en un rojo demasiado intenso para el resto de la imagen.
Sin duda, lo mejor de la jornada ha sido el bolso, una cartera de mano de Furla, que también tiene hace varias temporadas. En cuanto a las joyas, que una vez más pasan inadvertidas, Letizia ha lucido los pendientes de aro de bambú y el anillo de Karem Hallam. Al final, un look del 2021 del que, menos mal, no nos vamos a acordar nunca jamás y esperemos que ella tampoco, y así no se repita.
[Más información: El atuendo marinero de Letizia para su único acto de la semana (y lo más llamativo son los zapatos)]