El príncipe Harry (36 años) ya está en Reino Unido para darle el último adiós a su abuelo, el duque de Edimburgo, que falleció el pasado 9 de abril a los 99 años. Tal y como estaba previsto, el nieto de la reina Isabel (94) ha aterrizado en el aeropuerto de Heathrow de Londres en un vuelo procedente de Los Ángeles sin la compañía de su mujer, Meghan Markle (39), debido a su avanzado embarazo, ni la de su hijo, Archie (1).

El duque de Sussex, cumpliendo con los protocolos establecidos en Reino Unido por la pandemia, guardará varios días de cuarentena en Kensington Palace, a donde se ha trasladado nada más aterrizar. Sin embargo, su aislamiento se podrá acortar para asistir el funeral de su abuelo, que tendrá lugar el próximo 17 de abril en la capilla de San Jorge, adyacente al Castillo de Windsor.

Esta es la primera vez que el príncipe Harry se reúne con su familia tras haber abandonado en 2020 sus compromisos con la Familia Real británica. Actualmente, reside en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, después de un breve periodo en Canadá. Se trata, además, de su primer regreso a palacio tras la polémica entrevista que concedió a Oprah Winfrey (67) y en la que confirmó el distanciamiento con su hermano, el príncipe Guillermo (38), y la complicada relación con su padre, el príncipe Carlos (72). 

Ahora, un mes después de sus comentadas palabras, Harry estará al lado de su familia para despedir al duque de Edimburgo en una ceremonia que comenzará el próximo sábado a las 14:00 horas. Según han informado desde el palacio de Buckingham, en ese momento se pedirá a la nación que guarde un minuto de silencio en tributo al fallecido duque. Hasta entonces, la reina Isabel seguirá refugiada en Windsor.

El féretro con el cuerpo del duque de Edimburgo permanecerá en una capilla privada del castillo hasta esa misma mañana, cuando será trasladado en una procesión ceremonial, acompañado por Carlos de Inglaterra y otros miembros de la Familia Real. Cumpliendo con su voluntad, el funeral no será precedido por un velorio público. 

El estandarte personal del príncipe, una corona de flores, su espada y su gorra de la marina real británica decorarán su ataúd. Las exequias estarán limitadas por las medidas en vigor contra la pandemia de coronavirus, que restringen los asistentes a este tipo de actos fúnebres en Inglaterra a 30 personas. El deán de Windsor, el arzobispo de Canterbury y ocho portadores del féretro estarán también presentes en la capilla.

El Reino Unido mantendrá el luto oficial hasta el día del funeral, un periodo que la Corona británica concibe como una ocasión para celebrar la "extraordinaria vida" del duque. "Este es, naturalmente, un momento de tristeza y duelo para la Familia Real y para muchos otros que conocieron y admiraron al duque de Edimburgo", señaló un portavoz de palacio, que recalcó que es también la oportunidad de recordar su "enorme contribución y permanente legado". Y añadió: "Su influencia es mayor de lo que muchos podrían imaginar que era su papel de consorte".

El comunicado de Harry

A través de la página web de su fundación, Archwell, el príncipe Harry y Meghan Markle emitieron un comunicado para despedir públicamente al que fuera esposo de la reina Isabel II. Lo han hecho con un escueto mensaje en letras blancas sobre un fondo gris, que ocupa todo el sitio web.

"En cariñoso recuerdo a su alteza real el duque de Edimburgo, 1921-2021. Gracias por tu servicio... Te echaremos de menos", se lee al acceder a la plataforma online de Meghan y Harry, cuya reacción se había convertido en la más esperada tras el fallecimiento del duque el pasado viernes 9 de abril. Desvinculados de la Casa Real británica, de manera oficial, desde hace unas semanas, se esperaba para conocer si emitirían algún tipo de comunicado manifestando su dolor por el fallecimiento del abuelo de él.

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