El 10 de junio es una fecha marcada en el calendario de la Familia Real británica. Este día, pero en 1921, llegó al mundo Felipe Mountbatten, mejor conocido con el duque de Edimburgo. Se trata de una jornada especial para la Corona y, sobre todo, para la reina Isabel II (95 años), quien pese a la reciente partida del Príncipe ha aprobado las celebraciones en su nombre, ya que se trata de una jornada mucho más especial que las de los años anteriores. Precisamente este jueves se cumplen 100 años del nacimiento del que fuera el consorte más longevo de la historia de la monarquía inglesa.
Según han informado los medios locales, Su Majestad consintió la conmemoración de la vida del duque de Edimburgo mediante dos exhibiciones, tituladas Prince Philip: A Celebration, que comenzarán en dos fechas diferentes. El próximo 24 de junio iniciará la exposición del Castillo de Windsor y el 23 de julio la del palacio de Holyrood, en Escocia.
En la primera se mostrará la estrecha relación del príncipe Felipe con el Castillo de Windsor y algunos objetos personales que llevó en importantes actos. Destacan la túnica de coronación y la corona que utilizó el día de la Coronación de Isabel II el 2 de junio de 1953, el día que su vida cambió para siempre. De igual forma, su silla de Estado, que generalmente se encuentra en la Sala del Trono del palacio de Buckingham y que llama la atención por tener una 'P' de Philip en la parte posterior. También estarán a la vista del público algunos obsequios que le dieron al fallecido consorte durante visitas de Estado, giras al extranjero y demás compromisos oficiales. Uno de ellos es un tocado de plumas que le entregaron en Canadá en 1973.
En la segunda exhibición, que tendrá lugar en Edimburgo, se pondrá el foco en su carrera naval y en su vínculo con Escocia y su capital. La exposición incluirá, por ejemplo, un libro de registro que data de 1940, en el que el marido de la reina Isabel describió su papel al operar el reflector del barco durante la Batalla del Cabo Matapán mientras estaba estacionado en el HMS Valiant frente a la costa de Grecia. También se mostrarán recuerdos del día en que se casó con la actual monarca en 1947. Entre ellos, la invitación, el orden del servicio y el menú de desayuno del enlace.
Sobre los planes de la Reina para este 10 de junio no se conocen mayores detalles. La prensa inglesa asegura que, al tratarse de una jornada difícil, la monarca estará arropada por sus familiares. Y es que si bien ha demostrado entereza desde que el pasado 9 de abril falleció el duque de Edimburgo a causa de su avanzada edad, Su Majestad ha llegado a confesar que ha sido "un período de gran tristeza".
Aun así, Isabel II no dejará de celebrar un día especial para ella, su familia y los ingleses, pero no para el propio duque de Edimburgo. Aunque muchos esperaban su centenario con alegría y dispuestos a conmemorarlos con festejos, el propio Príncipe no tenía interés en llegar a esta edad. Se trata de una fecha por la que mostró repudió en el año 2000, durante una entrevista que concedió con motivo del cumpleaños número 100 de la Reina madre. Entonces, el marido de II desveló que "no tenía ningún deseo" en alcanzar esta cifra. "No puedo imaginar nada peor. Algunos pedazos de mí ya se están cayendo", dijo en su momento.
Su historia
El duque de Edimburgo -antes de su matrimonio príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca- era hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de la princesa Alicia de Battenberg. Nacido el 10 de junio de 1921 en Corfú, Grecia, el royal abandonó el país heleno siendo apenas un bebé, por eso nunca llegó a hablar el idioma.
Cuando tenía siete años, sus padres se instalaron en Reino Unido y fue precisamente entre Inglaterra y Alemania donde forjó y desarrolló su educación. En el año en el que empezó la Segunda Guerra Mundial, Felipe se unió a la Marina Real británica para graduarse al año siguiente del Brittania Royal Naval College (conocido popularmente como Dartmouth) como el mejor cadete de su promoción.
Siguiendo el consejo personal de uno de sus tíos, Lord Luis Mountbatten, Felipe solicitó la nacionalidad británica y adoptó el apellido de su madre: Battenberg, que traducido al inglés sería Mountbatten -"montaña (de) Batten"-. Aquello fue el punto de arranque, el inicio en la búsqueda de un matrimonio a la altura de un príncipe: un enlace noble. Finalmente, el 20 de noviembre de 1947 contrajo matrimonio con Isabel. Para ello, aceptó despojarse de su pasado, de su origen y de sus raíces griegas. En cuanto pronunció las palabras 'Sí, quiero' en la imponente Abadía de Westminster en Londres, perdió para siempre su título "de Grecia y Dinamarca". Sin embargo, adoptó el título con el que se le reconoció hasta el final de sus días: duque de Edimburgo.
Fruto de su matrimonio con Isabel II tuvo cuatro hijos: los príncipes Carlos (72), Ana (70), Andrés (61) y Eduardo (57). Además, ocho nietos y nueve bisnietos, quienes lo recordarán con mucho cariño el día en el que hubiese celebrado su 100 cumpleaños.
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