Como manda el protocolo, el heredero al trono de Reino Unido ha lucido un chaqué tres piezas, sombrero de copa y bastón. En el caso de la duquesa de Cornualles, ha seleccionado un atuendo en color celeste pastel, con transparencias en las mangas y líneas verticales. Como complemento principal, un sombrero irregular, alado y con gran lazada.