El padre de Meghan Markle (39 años), Thomas Markle (77), va a por todas para poder conocer a sus dos nietos, Archie (2) y Lilibet. Con una relación tensa, cuando no inexistente, con su hija, lleva años reclamando, tanto por vía privada como públicamente, poder ver a los pequeños. Incluso, cuando supo que Meghan estaba embarazada de Lilibet, su primera hija en común con el príncipe Harry (36), hizo otro llamamiento con luces y taquígrafos para que se produjera ese ansiado acercamiento. No obstante, sus súplicas, hasta la fecha, han caído en saco roto. Meghan no quiere estrechar puentes de ningún modo.
Tan enconada y difícil está la situación que Thomas, de 77 años y aquejado de una mala salud en los últimos años, ha dado un paso al frente. Vive a escasos 100 kilómetros de la residencia de los duques de Sussex en California y no entiende tanto desplante y desaire. Por eso, está dispuesto a poner la situación en manos de la justicia. En una entrevista concedida a Fox News, Markle padre ha admitido que, gracias a la labor de la justicia, podrá ver y abrazar a sus nietos "en un futuro muy cercano".
Sabido es que la relación paternofilial es complicada, sobre todo desde la boda de Meghan y Harry en 2018. Desde entonces, el afecto no ha hecho más que enfriarse entre ellos. Tanto que durante la entrevista con Oprah Winfrey (67) Meghan no dudó en responder en relación a la traición de su padre que "encontraba difícil reconciliarse con él".
Ahora Thomas Markle, desde su casa de México, ha vuelto a la carga, apelando al sentimiento de su hija: "No deberíamos castigar -a Lili- por el mal comportamiento de Meghan y Harry. Archie y Lili son niños pequeños. No son peones. No son parte del juego. Y también son miembros de la realeza y tienen los mismos derechos que cualquier otro miembro de la realeza".
Y en esa línea, ha aseverado: "Solicitaré a los tribunales de California los derechos para ver a mis nietos en un futuro muy cercano". En esa charla, Thomas también ha hablado alto y claro de Harry, sobre todo de las memorias que está a punto de lanzar: "Después de tres sesiones con los psiquiatras y Oprah Winfrey, no tendrá mucho más que contar". No solo ellos, Meghan y Harry, han sido el objetivo de Thomas en esta entrevista. También la propia Oprah. Asegura Thomas que en la relación de la presentadora con los duques solo existen intereses: "Creo que los está usando para construir su red y sus nuevos programas y creo que se ha aprovechado de un hombre muy debilitado y ha conseguido que diga cosas que no deberías estar diciendo en televisión. Ella no estará de acuerdo, por supuesto, e incluso puede demandarme, no me importa".
Súplicas y perfil polémico
Nada más conocer que Meghan está esperando su segundo hijo, Thomas hizo un emotivo llamamiento para pedir una reunión con sus nietos. En declaraciones a Inside Edition del canal CBS TV el padre de la duquesa dijo: "Les deseo a Meghan y Harry un nacimiento exitoso y saludable. Y espero que algún día pueda ver a mis nietos. Todos son mis nietos reales". Thomas asegura tener miedo de "estar cerca de la muerte" debido a sus numerosos problemas de salud. Y habló claro a los medios desde su casa en Rosarito, en México, tras el anuncio del embarazo de Meghan.
Desde que Meghan Markle se presentó al mundo como la próxima esposa del príncipe Harry de Inglaterra, enseguida su padre se hizo notar en los medios de comunicación para destapar su relación con la actriz. Polémicas, escándalos, cartas públicas a su hija, críticas al comportamiento de Meghan... No había semana que Thomas no copara los titulares de los tabloides británicos. Incluso le declaró la guerra a su hija queriendo declarar contra ella en la batalla legal que Meghan tenía con la prensa, y que al final ganó sin juicios.
Pero años atrás, la relación de padre e hija no era para nada así. Thomas fue durante décadas un reconocido iluminador televisivo que siempre trabajó en la sombra. Por su gran labor detrás de la pequeña pantalla recibió un Emmy en 1975, pero tras años de duro trabajo y expuesto a mucha presión del sector hollywoodiense, decidió retirarse de ese mundo y asentarse en una tranquila aldea de México. Nunca le habían gustado los focos y le encantaba vivir aislado de las grandes ciudades. Más aún cuando cayó en bancarrota a principios de los 2000, pero la suerte y un décimo ganador de la lotería le otorgaron 750.000 dólares.
Thomas conoció a Doria, la madre de Meghan, durante la grabación de la serie Hospital general. Él se encargaba de coordinar los asuntos tras las cámaras y ella era la maquilladora oficial del set de rodaje. Él, entonces, estaba casado y con dos hijos, pero lo dejó todo. Finalmente, su relación no duró lo suficiente y la ruptura llegó cuando su única hija en común tenía seis años.
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