Este 4 de agosto Meghan Markle se ha adentrado en una nueva década: los 40 años de edad. Lo hace en una etapa de su vida renovada, alejada de las tirantes relaciones que, tanto ella como el príncipe Harry (36), mantienen con la corona británica y rodeada de un paraje de ensueño en su mansión de Los Ángeles.

La duquesa ha querido emplear esta fecha tan especial en su calendario vital para llevar a cabo una iniciativa que nada tiene que ver con los fastuosos rituales tradicionales -como sería una gran fiesta repleta de ostentosos regalos- y ha decidido organizar un evento solidario. Lo ha hecho a través de Archewell, la fundación que ella y su marido pusieron en marcha tras el nacimiento de su primogénito y su 'huida' de Inglaterra. 

Meghan ha publicado un vídeo en la web de esta entidad en la que aparece acompañada de su amiga y famosa actriz Melissa McCarthy (50). Además, en él también interviene brevemente el príncipe Harry.

El cometido de esta nueva y sorprendente aparición pública de la duquesa de Sussex con la que presenta su iniciativa 40x40 es dar apoyo a las mujeres, una causa con la que Meghan se encuentra estrechamente comprometida. En concreto esta vez, la esposa del príncipe Harry alza su voz en apoyo de las mujeres que tras un periodo fuera del mercado laboral, quieren reactivarse nuevamente.

De manera muy natural e incluso divertida, es la propia actriz la que explica en el clip a su amiga el motivo de la grabación: "Como cumplo 40, he pedido a 40 amigos que donen 40 minutos de su tiempo a mujeres que se están preparando para volver a la vida laboral después de un tiempo alejadas de ella", de ahí el nombre de la iniciativa en referencia a su cifra cumpleañera.



Siguiendo con el tono distendido de la ocasión, el instante más divertido se ha producido cuando se simula la aparición casual de Harry, en el jardín, haciendo malabares con lo que parecen ser unas frutas. Este instante provoca las carcajadas de su mujer y de la otra interlocutora al otro lado de la pantalla.

Gracias a esta aparición de Meghan se ha podido ver por primera vez a la duquesa tras varias semanas de ausencia. Además, de esta forma, ha abierto la puerta a un espacio hasta ahora desconocido de la mansión de Montecito (Los Ángeles) en la que la pareja ha fijado su residencia. 

Meghan aparece con un outfit blanco -con jersey a los hombros y stilettos en los pies incluidos- perfectamente coordinado con los tonos claros que inundan la estancia. Con una gran chimenea de fondo y su perro tumbado sobre una manta, la madre de Archie (2) y Lilibet aparece sentada frente a una imponente mesa de piedra en la que se sitúan multitud de objetos.

Sobre ella podemos ver dos pilas de libros, una de las cuales utiliza Meghan para disponer el ordenador a la altura de los ojos, tal y como se recomienda. Al lado de la silla en la que se sienta Meghan aparece otra, con una enorme letra hache bordada, lo que da a entender que es el sitio que ocupa Harry y que ambos comparten espacio de trabajo.

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