Hace meses que el rumor de una posible separación entre Alberto de Mónaco (63 años) y Charlène (43) no hace más que coger empaque a base de testimonios que ven la luz y actos que se interpretan como irrefutables para muchos. Tampoco ha amainado precisamente el temporal el hecho de que la princesa viajara a Sudáfrica, en pro de la conservación de la fauna, para no volver al Principado hasta la fecha, alegando problemas de salud. Lo que parece incontestable es que su vuelta se demora, ahora fechada en el próximo octubre.
Hace unas semanas un buen amigo del príncipe sostenía que el anuncio de separación estaba siendo tramitado, que la ruptura era un hecho a falta de hacerse oficial: "Charlène se marchó hace cuatro meses de Mónaco para irse a Sudáfrica donde vive su familia, a pesar de lo que digan. En el Principado de Mónaco lo sabe todo el mundo. Alberto lo lleva bien, como puede". Testimonios que hacen zarandear aún más las ascuas en la casa monegasca. Ahora, se ha hecho pública una reveladora entrevista en la que la tía de Alberto, Christa Mayrhofer-Dukor, asevera sin circunloquios: "El divorcio es inminente".
Mayrhofer-Dukor ha desvelado a la revista italiana Oggi que el príncipe se ha desahogado con ella días atrás y que le ha despejado cualquier tipo de duda. "Él insinuó que su matrimonio está en una etapa muy, muy difícil. Me dijo: 'Con Charlène estoy en una fase de alejamiento no solo física'", ha manifestado. Es más, como familiar directo y cercano, Christa no tiene duda al conocer a Alberto en la intimidad: "Si recuerdo el tono de voz de Alberto, creo que pronto se divorciarán. Los dos se han distanciado, ella sigue su propio camino, él ha elegido el suyo".
La que fuera prima de Grace Kelly matiza en la publicación italiana que si bien el príncipe no ha hablado directamente de separación, sí lo deja entrever si se hace la lectura adecuada a sus palabras: "Francamente, tuve una impresión desagradable y entendí que Alberto ya no se llevaba bien con Charlène, que ya no estaban de acuerdo. Por eso, en mi opinión, pronto podría llegar al divorcio". Y remata, para apuntalar su teoría: "Si lo pienso, Alberto me lo ha esbozado, digámoslo así, entre líneas".
No es la primera vez que Christa Mayrhofer-Dukor arroja los tanques contra su sobrino y, sobre todo, contra la figura de Charlène, a la que nunca terminó de aceptar. El año pasado anunció un embarazo que, finalmente, fue desmentido, y se encargó de describir de forma gruesa y malsonante a la mujer del príncipe: "Es terriblemente torpe y arrogante, no es buena persona". Y aprovechó la coyuntura para compararla con la fallecida Grace de Mónaco: "Charlène no es fea, pero Grace era de una clase diferente. Tenía carisma, era elegante, cariñosa, fantástica, todos estaban a sus pies".
Estas incendiarias declaraciones tienen lugar días después de que se hiciera público un nuevo escándalo en Mónaco. El periodista Stéphane Bern, del medio francés Paris Match, deslizaba nuevos datos sobre el posible motivo de la marcha al país africano de la exnadadora.
Según este especialista en realeza, todos los movimientos de la esposa de Alberto de Mónaco estarían sometidos al consejo de Dawn Earl, una especie de bruja que marcaría todos los pasos del camino de la Princesa. "Charlène de Mónaco no toma la más mínima decisión sin el consejo de una adivina. La temida Dawn Earl es conocida por ser una profetisa sudafricana que sobrevivió a una secta australiana", reveló este periodista. Añadió: "Ha dejado su futuro en manos del esotérico estudio de los números, incluso llegando a implicar a Alberto. Antes de atender cualquier evento real, Charlène consulta a su numeróloga, a veces en el último minuto, para decidir si va o no. Si los números no están alineados a su favor, Charlène simplemente no acude".
La operación de la princesa
Para despejar cualquier duda, y tras la dura operación a la que se sometía su mujer el viernes 13 de agosto, el príncipe monegasco quiso emitir un comunicado breve pero muy rotundo: "La operación ha salido bien. La princesa Charlène está descansando y nuestros pensamientos están con ella". Con estas 16 palabras, Alberto de Mónaco explicó cómo se encuentra Charlène después de pasar en quirófano cuatro horas -con anestesia general- a causa de su grave infección.
Un complicado diagnóstico otorrinolaringológico por el cual desde entonces ha tenido que realizarse diversas intervenciones, la última ese viernes -la anterior tuvo lugar el 25 de mayo-. Cuando cayó enferma, Charlène de Mónaco se encontraba en Sudáfrica, su país natal, en un viaje oficial centrado en la conservación de la fauna salvaje y en la lucha contra la caza furtiva. Así lo explicó ella misma en una entrevista con el canal sudafricano News24. La princesa comentó que no se dio cuenta del problema hasta que experimentó un fuerte dolor de oídos que la obligó a visitar a un especialista. El Palacio monegasco también comunicó que el príncipe Alberto y sus dos hijos, los mellizos Jaime (6) y Gabriela (6), irán a verla durante su periodo de recuperación. Alberto II y Charlene cumplieron en julio 10 años de matrimonio.
[Más información: Charlène de Mónaco se aleja (aún más) del Principado: la prueba que demuestra su afán de independencia]
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