Charlène de Mónaco (43 años) ha puesto fin a los rumores de una posible separación entre ella y el príncipe Alberto (63). Lo ha hecho con unas emotivas fotografías compartidas en su perfil de Instagram, que desvelan que ha recibido la visita de su marido y sus dos hijos, Jacquès (6) y Gabriella (6).
Tras más de cuatro meses en Sudáfrica, donde ha permanecido por motivos de salud, la exnadadora se ha reunido con su familia, que ha viajado desde Mónaco para estar unos días a su lado. Así lo ha mostrado este miércoles con un álbum de cinco imágenes en las que, si bien se le ve con una apariencia desmejorada, se aprecia su felicidad por estar con los suyos.
"Estoy muy emocionada de tener a mi familia de regreso conmigo", ha comenzado escribiendo la exnadadora para describir las instantáneas, antes de hacer la siguiente aclaratoria, en tono de humor: "¡Gabriella decidió cortarse el pelo! Lo siento mi Bella, hice todo lo posible para arreglarlo". Su mensaje hace referencia al nuevo look de su hija, quien ha apostado por una imagen similar a la de la Princesa.
En su primera publicación, Charlène ha cedido el protagonismo a sus mellizos, quienes están presentes en todas las fotografías. Para la ocasión, la Princesa ha elegido un look de camuflaje, a juego con el atuendo de Jacquès. Por su parte, Gabriella aparece con un vestido étnico, mientras que su padre se muestra con un estilo más formal, compuesto por un pantalón y una camisa.
Varias horas después, la Princesa colgó otra publicación en la que compartió dos imágenes con su marido en las que aparecen abrazados y felices, restando así cualquier duda sobre la solidez de su matrimonio
La reunión familiar se ha producido dos semanas después de que Charlène se sometiera a una operación de cuatro horas, con anestesia general, a causa de una grave infección de oído, nariz y garganta que contrajo hace tres meses, durante un viaje a Sudáfrica en misión para la conservación de la fauna. Un complicado diagnóstico otorrinolaringológico que también la obligó a pasar por quirófano el pasado 25 de mayo y que, según ella misma desveló en una entrevista en el canal News24, se produjo después de haberse sometido a un levantamiento de senos paranasales e injerto óseo antes de su escapada a su país de origen.
Aunque las últimas imágenes han sorprendido a los medios, el reencuentro entre la Princesa, su marido y sus hijos, era más que esperado. Tras su última intervención, el Palacio monegasco comunicó que Alberto, Jacquès y Gabriella irían a ver a la exnadadora durante su periodo de recuperación.
En los últimos meses Charlène solo se había mantenido en contacto con su familia a través de videollamadas. Así lo mostró ella misma en una publicación en Instagram, red social en la que también ha hecho público sus sentimientos hacia su marido, para mermar las suposiciones de una separación entre ambos. Lo hizo el pasado mes de julio, cuando celebraba su décimo aniversario de bodas con el Príncipe de Mónaco. "Albert es mi roca y mi fuerza y sin su amor y apoyo no habría podido superar este momento doloroso ", expresó entonces la sudafricana, quien pese a los rumores de crisis con su esposo, se ha mantenido firme.
Aunque son varios los medios internacionales y las fuentes que han dado por hecho la separación de Alberto y Charlène de Mónaco, ni el Principado ni los Grimaldi se han hecho eco de esta información. Hoy, permanecen juntos y al lado de sus hijos en Sudáfrica, mientras la Princesa se recupera de su complicado estado de salud.
[Más información: El divorcio de Alberto de Mónaco y Charlène es "inminente", según la tía del príncipe]
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