Corren tiempos convulsos en la Corona británica. La reina Isabel II de Inglaterra (95 años) ha tenido que hacer frente en los últimos meses a cuestiones nada agradables, como las tensiones en la relación con los duques de Sussex o la muerte de su marido, el duque de Edimburgo. Ante esta difícil situación, los duques de Cambridge no quieren dejar sola a la Reina y, según informa Daily Mail, estarían tanteando la posibilidad de mudarse a la finca del Castillo de Windsor para estar más cerca de ella. La monarca vive allí sola desde que comenzó la pandemia acompañada únicamente por personal del servicio.
Actualmente, el Guillermo de Inglaterra (39) y Kate Middleton (39) ocupan el apartamento A1 del palacio de Kensington, sito en los jardines del mismo nombre en la ciudad de Londres. Pero, según la prensa local, la pareja estaría "considerando seriamente" abandonar el citado lugar. Y entre las opciones que más peso tienen se cita Fort Belvedere, una construcción de mediados de siglo XVIII con historia a sus espaldas. En ella vivió el rey Eduardo VIII y allí fue donde este firmó la abdicación en 1936 para poder casarse con Wallis Simpson y dejar el peso de la Corona sobre Jorge VI.
Sin embargo, de confirmarse esta elección, el trámite no sería sencillo ya que el inmueble se encuentra alquilado a la familia Weston, amigos de la Casa Real británica desde los años 80. Por otro parte, la actual residencia de los duques de Cambridge les proporciona un entorno en plena naturaleza, algo por lo que la pareja siempre ha sentido una fuerte predilección, ya que es conocida la intención de educar a sus hijos, George (8), Charlote (6) y Luis (3), en contacto con el medioambiente a través de dinámicas y juegos.
Además de esto, desde Kensington se encuentran a una hora escasa de la residencia de los padres de Kate, Michael (72) y Carole Middleton (66), y muy próximos también a su hermana Pipa (37) y su marido James Matthews (46).
El otro lugar en el que actualmente reparten su tiempo los duques y sus hijos es Anmer Hall, la casa de campo en Norfolk. Esta fue un regalo de boda de la Reina y allí estuvo recluida la familia durante los confinamientos y las restricciones derivadas de la pandemia en el último año y medio. Este inmueble les permite al príncipe Guillermo y a Kate disfrutar de momentos familiares con sus hijos fuera del foco mediático.
Otro argumento que la prensa local baraja como razón para esta mudanza es de carácter institucional. Y es que tras la desvinculación de los duques de Sussex de la agenda oficial de la Corona, Kate y Guillermo pueden adquirir más peso representativo. De esta forma, la mudanza tendría sentido, ya que Windsor se encuentra tan solo a una hora de Londres, mientras que Anmer Hall está a tres. Este aumento de las responsabilidades no sería nada extraño ya que a la partida de príncipe Harry (36) y Meghan Markle (40) se une otro aspecto que no hay que olvidar, y es que el príncipe Guillermo ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión y antes o después se convertirá en el heredero de la Corona.
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