El pasado mes de mayo, Charlène de Mónaco (43 años) se marchó a Sudáfrica en el marco de una misión de conservación de la fauna. Un viaje, en principio de corta duración, que se ha prolongado más de lo estimado y que, por motivos de salud, ha llevado a la Princesa a permanecer en su país de origen por más de cuatro meses. 

Durante este tiempo, la exnadadora se ha mantenido alejada de su familia y sorteando todo tipo de rumores que han puesto en duda su matrimonio con el príncipe Alberto (63). Hasta ahora, su única vía de comunicación ha sido su cuenta de Instagram, donde ha mostrado algunas de las actividades que ha llevado a cabo en su país de origen. Para ello ha contado con un importante aliado, quien también ha sido el responsable de darle visibilidad a su reciente encuentro con el heredero de Mónaco y sus mellizos, Jacquès (6) y Gabriella (6). Se trata del fotógrafo Christian Sperka, especializado, según desvela su perfil de LinkedIn, en la vida silvestre, y con una intensa actividad en redes sociales, donde expone gran parte de sus trabajos. 

El profesional fue el artífice de las primeras e impactantes fotografías de Charlène, pocos días después de pisar suelo sudafricano. Son de su autoría las llamativas imágenes de la exnadadora que dieron la vuelta al mundo por mostrar su lucha contra la caza furtiva de rinocerontes. En aquellas instantáneas se mostró a una Princesa entregada y sensible, que conmovió a gran parte de sus seguidores. Lucía un estilo muy informal, compuesto por una sudadera de camuflaje y pantalón chándal negro, pero perfectamente adaptado al entorno en el que se encontraba.

Recientemente, Charlène también se valió del talento del mencionado fotógrafo para poner fin a los rumores de una posible separación entre ella y el príncipe Alberto. Aunque se desconoce la fecha de la sesión de fotos familiar, las imágenes captadas por Christian Sperka fueron difundidas por la propia Princesa el pasado miércoles 25 de agosto. Entonces, la sudafricana mostró un álbum de cinco instantáneas en las que se apreciaba su felicidad por estar con los suyos.

"Estoy muy emocionada de tener a mi familia de regreso conmigo", comenzó escribiendo la exnadadora para describir todas las fotografía, antes de hacer la siguiente aclaratoria, en tono de humor: "¡Gabriella decidió cortarse el pelo! Lo siento mi Bella, hice todo lo posible para arreglarlo". Su mensaje hacía referencia al nuevo look de su hija, quien ha apostó por una imagen similar a la de la Princesa.

En aquellas imágenes, Charlène cedió el protagonismo a sus mellizos, quienes estuvieron presentes en todas las fotografías. Para la ocasión, la Princesa eligió una vestimenta de camuflaje, a juego con el atuendo de Jacquès. Por su parte, Gabriella se mostró con un vestido étnico, mientras que su padre lució un estilo más formal, compuesto por un pantalón y una camisa. 

Todas estas instantáneas llamaron la atención de la prensa internacional por la desmejorada apariencia de la Princesa y la falta de gestos de cariños entre ella y el heredero de los Grimaldi, un hecho que siguió dando pie a suposiciones. Los rumores mermaron horas más tarde, cuando en una segunda publicación, Charlène colgó dos fotografías en las que posaba únicamente con el príncipe Alberto, abrazados y felices.

Las comentadas fotografías de Christian Sperka no solo se han expuesto en las redes sociales de Charlène de Mónaco, sino también en un sinfín de medios internacionales y perfiles en redes sociales dedicadas a la realeza que se han hecho de la noticia y, por consiguiente, le han dado visibilidad al mencionado fotógrafo y aliado de la Princesa en sus últimos momentos especiales. 

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