La Reina cumple 49 años. Para ella y toda la familia va a ser un cumpleaños diferente causado por la ausencia de la Princesa de Asturias. Leonor (15 años) lleva ya casi tres semanas en su internado de Gales, y aunque se valoró la posibilidad de que hiciera un viaje relámpago a Madrid, durante el fin de semana, para soplar las velas junto a su madre, finalmente, se decidió que se quedara en Inglaterra.
Aunque la agenda de Letizia está despejada este miércoles 15 de septiembre, los Borbón Ortiz no van a hacer nada más allá de una celebración íntima y familiar. Como es costumbre, la esposa de Felipe VI (53) invitará a su equipo, todos los miembros de la Secretaría de la Reina y algún extra, como los componentes del departamento de comunicación de Zarzuela, a tomar un aperitivo en la zona de las oficinas para festejar con ellos un año más, brindar por el aniversario pero solo mojándose los labios. Así lo lleva haciendo desde que llegó a la Casa Real en 2004, viviendo un momento relajado y lúdico con los que la acompañan cada día.
Como la infanta Sofía (14) almuerza en el comedor del colegio, la celebración familiar tendrá lugar por la noche, con una merienda cena. La idea era hacerlo en los preciosos jardines que tiene el pabellón del Príncipe, pero parece que la climatología que se espera en Madrid para esta tarde-noche, no lo va a permitir.
La costumbre, cuando el aniversario de la Reina caía entre semana, era celebrar una cena con la familia el mismo día 15 de septiembre para después, ya en fin de semana, juntarse con más amigos para hacer una pequeña fiesta en los jardines de la casa. Sin embargo, el año pasado no pudo hacerse así por culpa del coronavirus y este año se ha tomado la misma decisión. "No eran tampoco fiestones. Una cosa muy pequeña, íntima y solo las personas de mayor confianza de Letizia. Nada más. Pero ya no se pudo en el 2020 y este 2021 tampoco se va a hacer, como es lógico", revela a JALEOS una amiga de la experiodista, habitual a este cumpleaños.
Con fiesta o no, la Reina sopla sus 49 años en un momento vital que podemos describir como tranquilo. Poco queda de aquella mujer que celebró 32 años por primera vez en Zarzuela. En su primer aniversario como Princesa de Asturias, todo era muy distinto, ella era completamente diferente. Casi otra vida. Entonces, unos días antes del 15 de septiembre, porque el mismo día se fue con el entonces príncipe Felipe fuera de España, reunió a parte de su familia en casa: su madre, Paloma Rocasolano; sus abuelos, Enriqueta y Francisco, su hermana Erika con su sobrina Carla (20) y algunos primos allegados. Aquel fue una reunión, literalmente, irrepetible. 17 años después, el escenario es completamente distinto.
No se supo mucho más de los cumpleaños de la Reina hasta que sopló las tan significativas 40 velas. Aquel día se pudo ver las fotos realizadas por Cristina García Rodero y que mostraban a los aún príncipes con sus hijas como una familia cualquiera. 16 imágenes, distribuidas a la Casa del Rey, que intentaban suavizar y acercar la imagen de una mujer que tras ocho años como Princesa de Asturias no terminaba de entrar en el corazón de los españoles, cosa que todavía no ha podido lograr. Este tipo de instantáneas tan comunes en el resto de las familias reales europeas, son escasas en la nuestra.
Seguramente uno de los cumpleaños más especiales para Letizia fue el que celebró en 2015 en la Casa Blanca junto a Barack (60) y Michelle Obama (57). Fue el reencuentro con la entonces primera dama, tras aquella primera cita en el verano de 2010 en el Palacio de Marivent. De aquella jornada en Washington recordamos los tacones de la entonces Princesa de Asturias clavándose en el huerto ecológico y la felicitación de la Señora Obama delante de toda la prensa.
Pero sin duda, este 2021 es un año diferente para Letizia. A las puertas de los 50 años, una cifra redonda para cumplir, la Reina vive un momento vital muy distinto al que tenía cuando comenzó a cumplir años dentro del recinto de Zarzuela. "No tiene nada que ver la periodista que entró en la Casa en 2004 con la persona que es ahora. Consciente, madura y comprometida con su papel de Reina, los años y la experiencia le han ido colocando en su lugar. Es mucho más serena y reflexiva", comenta la misma amiga a este periódico.
Todo cambió para ella el 19 de junio de 2014, cuando tras la abdicación de Juan Carlos I (83), Felipe VI llegó al trono y Letizia se convirtió en reina consorte. A partir de ese momento, pudo organizar su vida de acuerdo con el criterio, asumido por todos, de distanciarse de la etapa anterior.
Su vida actual de Reina poco se parece a la de sus primeros años como princesa, cuando tras el shock que supuso para ella aterrizar en una Casa en la que se mezclaban los asuntos familiares con los institucionales, optó por proteger la burbuja que formó con su marido y sus dos hijas. "Ha llegado el momento de comenzar a ceder su protagonismo a su hija, la Princesa de Asturias. Aunque eso no quita que ella quiere más papel institucional, pero dentro de los temas que ella maneja en su agenda: mujer (al que quiere darle mucha importancia durante este curso), salud y educación. Quiere sentirse más útil, hacer más. Ha estado muy centrada en las dos niñas, ahora son adolescentes, una se encuentra en Inglaterra y esto le va a permitir sentirse más libre de aumentar su papel institucional. Como buena Virgo que es, tiene el espíritu muy alto, sabe apuntar bien para lograr sus objetivos. Y sigue con su deseo de ser perfecta en todo lo que realiza", apunta una fuente cercana al equipo de Letizia en Zarzuela.
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