Alberto de Mónaco preside la gran gala por el planeta y su mujer, Charlène, manda un mensaje muy personal

Por primera vez en su historia, el Palacio del Príncipe en Mónaco ha acogido la gala de la Salud Planetaria, pues siempre ha tenido lugar en una idílica e íntima plaza situada tras el Gran Casino de Montecarlo. En esta importante cita, se recaudan fondos para las organizaciones solidarias de los Príncipes. Por un lado, para la Fundación Príncipe Alberto II, que trabaja por la preservación del planeta, y por otro, lo logrado para la Fundación Princesa Charlène se invierte en desarrollar programas educativos para jóvenes de todo el mundo.

Dado el acto benéfico del caso, la princesa Charlène (43 años) ha sentido auténtica tristeza por no poder estar presente, y su ausencia ha sido muy marcada en el evento. Sin embargo, Alberto de Mónaco (63) ha asistido a la gala junto a su hermana, Carolina de Mónaco (64), el hijo de esta, Andrea Casiraghi (37) y la hija de Estefanía de Mónaco (56), Pauline Ducruet (27). Pero no fueron los únicos rostros relevantes de la cena, ya que personalidades de la talla de Sharon Stone (63) u Orlando Bloom (44) tampoco se perdieron la cita y posaron en innumerables ocasiones junto al Príncipe.

Durante el acto, la veterana actriz recibió el premio Lifetime Achievement Award, por su gran labor humanitaria a lo largo de los años y su fiel presencia en las galas benéficas de los Grimaldi.

La princesa Charlène ha mandado un emotivo mensaje en honor a la gala de Salud Planetaria. RRSS

Sin embargo, pocas horas antes del inicio del evento, la princesa Charlène, desde su refugio en Sudáfrica, donde se recupera de una enfermedad otorrinolaringológica, ha mandado un mensaje muy personal y ligado a la temática de la cita. 

En consonancia con la fundación de su marido, que busca preservar el planeta, la exnadadora ha recordado su época de deportista y lo mucho que le debe al mar y al océano: "Así como nací del océano, el océano nació de mí. Les presento un trozo de ambos", ha escrito junto a su última publicación en Instagram en la que aparecen imágenes de su pasado inmersa en el agua.

En el mismo post, la Princesa también deseó que se recaude mucho en la noche del 23 de septiembre para ayudar a crear un mundo mejor para todos.

El compromiso de Charlène

Han pasado ya varios meses desde que los problemas de salud de la Princesa comenzaron a preocupar al entorno palaciego y a la prensa monegasca. Esta situación, unida a la distancia que separa Sudáfrica de Mónaco, hizo que las informaciones sobre el supuesto divorcio del matrimonio fueran imparables.

Ahora mismo a Charlène y Alberto II les distancian más de 12.000 kilómetros. Gtres

Para acallar los rumores, Alberto II viajó a África junto a sus hijos hace un mes, y ahora, ha sido Charlène la que ha querido demostrar públicamente que su vínculo tanto con su marido como con la Casa Principesca de Mónaco continúa fuerte. La Princesa se ha convertido en la vicepresidenta de la Cruz Roja, institución que su marido preside desde 1982 y que tiene mucho significado para los Grimaldi pues fue fundada por el príncipe Luis II, bisabuelo del príncipe Alberto, el 3 de marzo de 1948.

Charlène asumió el cargo el pasado 1 de agosto, según indica el diario Monaco Matin. Esta nueva posición de la Princesa ya se puede encontrar en la página oficial de la Cruz Roja, dentro del apartado 'Junta directiva', junto al resto de miembros. La Princesa estará en el cargo hasta el próximo año 2024.

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