Este año, Eugenia de York (31 años) se ha acostumbrado a ver su nombre en los medios de comunicación con más frecuencia de la que quizás le gustaría. Tras dar a luz al noveno bisnieto de Isabel II (95) el pasado 9 de febrero, la hija pequeña de Andrés de Inglaterra (61) y Sarah Ferguson (61) ha sido noticia por una serie de acontecimientos.
Para empezar, la hija de los duques de York se vio obligada a posponer el bautizo del recién nacido. ¿La razón? Una circunstancia que demostraba que August Philip llegó al mundo en unos tiempos complicados. Un presunto positivo por Covid-19 de uno de los invitados acabó con los planes iniciales.
Ese contratiempo, sin embargo, se quedó en algo menor comparado con lo que estaba por venir. El marido de Eugenia de York, Jack Brooksbank (35), protagonizó en verano un sonado escándalo al publicarse unas fotografías en un yate junto a tres modelos. The Sun y otros tantos tabloides británicos dieron cobertura a la actitud cariñosa de Brooksbank con una de las mujeres que le acompañaban en el yate.
Todos estos episodios hicieron que el morbo se instalara en torno al matrimonio y por ende a una cuenta de Instagram, la de Eugenia de York, que fue noticia desde el mismo momento de su creación. No en vano fue la primera persona de la Familia Real británica que daba ese paso.
Precisamente fue allí, en Instagram, donde se han podido conocer detalles más íntimos de la propia Eugenia de York. Uno de ellos tuvo que ver con su boda, celebrada el 12 de octubre de 2018 el Castillo de Windsor. Un evento que, como suele ser habitual, dio pie a numerosas valoraciones relacionadas con el estilismo.
En el caso de la novia, hubo un detalle que no pasó desapercibido: la cicatriz que lucía en su espalda. Se trataba de una marca de la que ella ya se había pronunciado previamente. "Hoy es el Día Internacional de la Concienciación sobre la Escoliosis y estoy muy orgullosa de compartir mi radiografía por primera vez", escribió en su momento junto a una instantánea en la que se podían ver las secuelas de la enfermedad que le obligaron a pasar por el quirófano con apenas 12 años para corregir la pronunciada desviación de su columna.
Se trata de una dolencia que también fue objeto de noticia tres años después, al conocerse que el parto del pequeño August Philip se había producido por cesárea, en una decisión propuesta por los médicos a raíz de este problema de salud relacionado con la espalda.
La escoliosis es un problema de salud causado por una curvatura lateral anormal de la columna vertebral. El caso de Eugenia de York es un tanto paradigmático, ya que esta enfermedad tiene más prevalencia entre las mujeres y suele darse de forma más agravada en edades tempranas, aunque su tipología también diferencia entre congénita, infantil e incluso juvenil, además de idiopática, neuromuscular y compensadora.
Respecto a su tratamiento, los especialistas suelen optar por dos soluciones. La primera de ella es el uso del corsé, recomendado para pacientes cuya curvatura de la columna no está demasiado pronunciada. En casos más severos, como el de Eugenia de York, se apuesta por la cirugía. Ambas opciones suelen ir acompañadas de revisiones periódicas (con el uso de radiografías), especialmente en las edades más tempranas, para constatar que el problema se ha resuelto.
[Más información: La enfermedad de Aitana Ocaña que le impide comer su propio menú de McDonald's]