Los Reyes están que no paran. Si este lunes los veíamos en una visita oficial en forma de flash a Portugal, este martes han recibido en el Palacio Real de Madrid, al presidente de Angola, Joao Manuel Gonçalves Lourenço (67 años), que se encuentra en España, de visita oficial junto a su mujer. Vamos, que parece que estamos recuperando el ritmo de antes de la pandemia.
Se trata de un almuerzo en honor del presidente africano, así que la norma que marca protocolo es traje de chaqueta para los hombres y vestido de día -se llama así, aunque las mujeres podrían ir con pantalones sin problema- para ellas. Por su parte, Letizia (49) ha optado por la opción que marca el dress code y ha lucido un diseño en color rosa chicle que ha conseguido que sea el centro de atención absoluto.
Letizia ha apostado por un llamativo y elegante vestido fucsia de Moisés Nieto.
No es un diseño nuevo en su armario, lo estrenó hace un par de meses. Es un vestido firmado por Moisés Nieto, el modista español que parece que empieza a hacerse un hueco en el vestidor de la Reina. Es una creación ajustada en la cintura, como le gusta a Letizia, vuelo en la falda, escote asimétrico tirando hacia barco y manga francesa. Es tan sencillo y le queda tan bien, que, a pesar de ser un color chillón, resulta súper elegante.
Está hecho en crepé y aunque este modelo es a medida para Letizia, un vestido de este estilo firmado por el diseñador español tiene un precio de unos 500 euros. La esposa de Felipe VI (53) lo estrenó el 19 de junio, durante la ceremonia de entrega de las Medallas de la Orden del Mérito Civil.
Letizia ha combinado su vestido con un salones de serpiente, firmados por Magrit.
La Reina ha combinado el vestido rosa con unos salones de piel de serpiente de la firma española Magrit, que tienen lo mejor en el detalle de las tachuelas de pinchos del talón, lo que le dan al look en color rosa, un toque canalla. Llevan muchos años en el zapatero de Zarzuela, y se los pone mucho.
En cuanto a las joyas, Letizia ha ido hacia la simpleza: el anillo de Karem Hallam y unos pequeños pendientes con forma de lágrimas, realizados en diamantes, que tiene desde que llegó al trono y cuya marca se desconoce. Un poco sosos, la verdad.
A diferencia de la primera dama de Angola, la Reina no ha llevado bolso.
Letizia ha vuelto a dejarse el bolso en casa. Cosa que no hubiera llamado la atención sino llega a ser porque la mujer del presidente de Angola, sí lo llevaba (por cierto un modelo de Bottega Veneta que nuestra Reina tiene igual) por lo que la escena era un poco rara.
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