El regreso de Charlène de Mónaco es inminente: la verdad de su salud tras tres delicadas operaciones

La princesa Charlène de Mónaco (43 años) volverá a casa en las próximas semanas o incluso en los próximos días. El principado espera a la esposa de Alberto de Mónaco (63), el jefe del Estado, con los brazos abiertos después de que tuviera que pasar cinco meses en Sudáfrica a causa de una infección que le impedía volar.

Este problema de salud provocó que la princesa, natural de Sudáfrica, por cierto, tuviera que ser intervenida quirúrgicamente hasta en tres ocasiones. La última, con anestesia general, este mismo viernes, según informaba el palacio monegasco. La vuelta de Charlène a Mónaco, información que ha adelantado la revista People, es inminente. Fue el pasado mes de mayo cuando la exnadadora viajó al país del sur de África donde se crio para un realizar un pequeño periplo institucional planeado para promover la conservación de la vida silvestre.

Si bien en un principio la ausencia de la princesa en el principado despertó rumores de una crisis en su matrimonio con el hijo de Grace Kelly, la realidad era otra muy distinta. "No se fue porque estuviera enfadada conmigo o con alguien más. Se fue a Sudáfrica para comprobar el trabajo de su fundación allí y para pasar algo de tiempo con su hermano y sus amigos", expresó Alberto para la citada publicación americana.

"Se suponía que iba a ser una estancia de una semana larga, máximo diez días, y todavía sigue allí a causa de su infección y de todas las complicaciones médicas que han surgido", afirmó, enfatizando: "No se ha exiliado. Ha sido un problema médico que ha necesitado tratamiento, simplemente". Para arrojar más luz sobre el problema de salud por el que está atravesando, la propia Charlène concedió una entrevista al medio sudafricano News24.

La realidad es que en mayo, antes de volar a Sudáfrica por trabajo, se sometió a un levantamiento de senos nasales y un injerto óseo para prepararse para los implantes dentales. Fue eso lo que le provocó una infección que dio la cara ya en Sudáfrica. En junio empezaron los dolores de oído y afirmó la propia Charlène que no tenía la capacidad "igualar" la presión del oído interno: su problema para volar. En los últimos meses se ha sometido a operaciones que la han mantenido entrando y saliendo del hospital.

En una entrevista de radio a principios de esta semana, el príncipe Alberto de Mónaco desveló la verdad sobre la salud de la madre de sus dos hijos pequeños: "Está mejor", aseguró. "También fue complicado para ella porque diferentes problemas la afectaron".

El único encuentro en cinco meses

A finales de agosto, Charlène se reencontraba en Sudáfrica con sus dos hijos, los príncipes Jàcques (6) y Gabriella (6), un emotivo encuentro que no dudó en publicar en sus redes sociales. "Estoy muy emocionada de tener a mi familia de regreso conmigo", comenzó escribiendo la exnadadora para describir las instantáneas, antes de hacer la siguiente aclaratoria, en tono de humor: "¡Gabriella decidió cortarse el pelo! Lo siento, mi bella, hice todo lo posible para arreglarlo". Este mensaje hacía referencia directo al nuevo look de su hija, quien ha apostado por una imagen similar a la de la princesa. 

En esa primera publicación, Charlène cedió el protagonismo a sus mellizos, quienes están presentes en todas las fotografías. Para la ocasión, la princesa eligió un look de camuflaje, a juego con el atuendo de Jacquès. Por su parte, Gabriella aparecía con un vestido étnico, mientras que su padre se muestra con un estilo más formal, compuesto por un pantalón y una camisa. 

[Más información: Charlène de Mónaco, operada por tercera vez en Sudáfrica: el escueto comunicado]