Este jueves, 4 de noviembre, Letizia (49 años) puso fin a su breve pero intenso viaje de cooperación de dos días a Paraguay. Fue en la noche cálida del martes cuando la Reina aterrizó en la ciudad de Luque decidida a iniciar su trabajo allí vestida ya con el chaleco rojo de cooperante. Tras saludar a las autoridades, la esposa de Felipe VI (53) se dirigió a su hotel, situado a solo 11 kilómetros, en la capital del país, Asunción.

La Reina escogió, según indican los medios locales, La Misión Hotel Boutique para descansar las dos noches que iba a pasar en el país. Se trata de un majestuoso complejo que hace solo un año logró la categoría de 5 estrellas gracias a las últimas reformas y mejoras de acondicionamiento que se llevaron a cabo. Es un enclave muy bien ubicado, por lo que Letizia pudo cumplir de forma óptima su imparable agenda, ya que al encontrarse a solo 15 minutos en coche del aeropuerto, facilitó el desplazamiento de la monarca consorte durante su estancia.

La fachada del hotel recrea un moderno palacio de corte geométrico, pero su interior es aún más acogedor. "Las habitaciones de La Misión Hotel Boutique tienen obras de arte en forma de cuadros y esculturas de piedra y de madera, así como cestería indígena que data de la era de las misiones jesuitas. Presentan una decoración elegante que combina el estilo vanguardista y tradicional con un toque Guaraní", señala el propio complejo en su página web. La inspiración del barroco español está sutilmente presente en las estancias, un estilo que se mezcla con el carácter nativo de la zona. Además, el hotel dispone de una bella terraza de la azotea donde se extienden varias tumbonas y un jardín verde y muy cuidado donde se celebran recitales de jazz durante los fines de semana.

En la actual época del año, alojarse en estas habitaciones tiene un precio que se presenta entre los 97 euros y los 151 euros, dependiendo de la categoría de la suite que se escoja. 

El coqueto Hotel Boutique es en el que ha dormido Letizia durante su estancia en Paraguay. Sin embargo, según detallan los periódicos paraguayos, la Reina también se dejó ver por otro de los resorts más demandados de la zona sur del país. 

Se trata del Awa Resort Hotel, ubicado en la ciudad de Encarnación, a orillas del río Paraná. Allí, la Reina y la primera dama paraguaya, Silvana López Moreira, habrían disfrutado del almuerzo del miércoles y también habrían aprovechado para descansar un poco, para después retomar su agenda recorriendo las misiones jesuíticas de Trinidad del Paraná y Jesús de Tavarengue.

Pese a que no habrían pasado demasiado tiempo en el citado hotel, sí pudieron relajarse en su verde ambiente. El complejo, también de 5 estrellas y con una valoración de 9 sobre 10 por parte de sus clientes, no tiene extravangancias, y destaca por su sencillez, sus servicios y su buen hacer en su restaurante, pues posee una gran carta con opciones vegetarianas, veganas, sin gluten y otro tipo de dietas que atienden a la salud de cualquier comensal.

Su estratégica ubicación es otro de los puntos a favor para que fuera elegido por Letizia y la primera dama, pues se halla muy cerca del aeropuerto, pero sin renunciar a un paraje de ensueño y lejos del mundanal ruido.

Tal es la demanda del hotel que actualmente está repleto y no pueden encontrarse fechas libres hasta finales de noviembre. Los precios por habitación y noche oscilan entre los 63 euros y los 106 euros.

Tras la comida en el Awa Resort y concluir su agenda en Encarnación, las representantes de Paraguay y España regresaron a Asunción. El jueves, en el segundo día de su viaje de cooperación, la Reina visitó el Centro de Atención Familiar Mil Solidarios, en la misma capital del país, y también el Centro de Entre­namiento del Emprendedor, en San Lorenzo.

Antes de poner rumbo a España, Letizia finalizó su estancia reuniéndose con el presidente de la República de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y su esposa en la residencia presidencial Mburuvicha Róga, donde tuvo lugar un almuerzo con las autoridades del Gobierno en honor a la Reina. La cita duró más de dos horas, donde conversaron animadamente y la monarca recibió tres regalos por parte de la primera dama para concluir su viaje de cooperación.

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