Camino a Suecia. Un viaje de Estado a un país Europeo no es cosa fácil. Por eso, en la despedida oficial que se les ha hecho a los Reyes en el aeropuerto de Barajas, Letizia Ortiz (49 años) ha dejado claro que va a por todas. La Reina ha lucido un look perfecto para el frío pero con un claro mensaje.
Ha pasado casi medio siglo desde que un jefe de Estado no visita el país nórdico, y solo por ese dato esperamos que la esposa de Felipe VI (53) haya hecho una maleta al nivel de la visita. La primera pincelada no ha estado mal.
Letizia ha elegido dos colores elegantes y cuya combinación es una clara declaración de intenciones. El negro y el rojo no son dos tonos fáciles de mezclar, pero ella ha salido airosa.
La Reina se ha enfundado, y decimos enfundado, porque aprieta tanto el cinturón a su cadera que no sabemos cómo es capaz de respirar, un abrigo en color carmesí, estilo batín de Hugo Boss. No se trata de una prensa nueva, lleva en su armario varias temporadas, pero este 23 de noviembre ha sido el total protagonista.
Se trata del modelo Catifa y es un fijo en las colecciones de la firma alemana desde 2016. Debajo, aunque las grandes solapas del abrigo no dejaban verlo bien, llevaba un jersey de cuello cisne negro, un básico de los que tiene cientos en su armario. Del mismo tono eran los pantalones, estilo culotte que ha llevado.
Pero la novedad del look han sido las botas. Un modelo nuevo, estilo legging de lo pegadas que van a la pierna y de tacón cuadrado. Un calzado muy trendy y que esta temporada estamos viendo mucho por las calles. Tienen pinta de que se van a convertir en sus nuevas mejores amigas para pasar el invierno.
Ahora solo nos queda ver que ha metido Letizia en el resto de su maleta para el primer gran viaje de Estado tras la pandemia. El miércoles por la noche tendrá lugar la gran cena de gala, en la que esperemos saque toda la artillería de las joyas de pasar y se deje en el hotel el anillo de Karen Hallam y los pendientes de aro pequeñitos que no paramos de ver.
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