Desde que el pasado 27 de octubre Victoria Federica de Marichalar y Borbón (21 años) abriera al público su perfil personal de Instagram, la hija de la infanta Elena (57) no ha dejado de sorprender por su buen gusto estilístico y sus apariciones en eventos de gran repercusión.
Convertida ya en la it girl de la Familia Real española, Victoria acudió este miércoles 24 de noviembre por la noche a la entrega de la 36º edición de los Premios BMW de Pintura celebrados en el Teatro Real. Allí, con su presencia consiguió eclipsar a su propia abuela, la reina Sofía (83), que presidía el acto junto a su hermana Irene de Grecia (79).
Con mayor confianza en sí misma que en otras ocasiones, la hermana de Froilán (23) ha posado en el photocall demostrando que cada día está más acostumbrada a los focos y los flashes de las cámaras. Victoria posaba en solitario y lució su estilismo al completo de un lado a otro mientras la prensa le pedía que mirase a diferentes objetivos. La sobrina de los Reyes escogía para la ocasión un elegantísimo mono de terciopelo cruzado en color burdeos, stilettos negros con detalle joya en el empeine y un microbolso de Louis Vuitton. Combinó su sofisticado outfit con el pelo recogido en una sencilla coleta que conseguía que sus largos pendientes tomaran mayor relevancia.
La reina emérita optó por un estilismo negro, y su nieta, se vistió de burdeos.
Eran sobre las ocho de la tarde cuando la reina emérita hizo su aparición en el hall del Teatro Real. Allí la aguardaban el presidente de la firma BMW Ibérica, Manuel Terroba, y su responsable de Comunicación, Pilar García de la Puebla. Victoria ya estaba en la sala. Y entonces ocurrió el esperado reencuentro.
Todos los asistentes y presentes en el lugar pudieron ser testigos de un encuentro familiar inesperado que resultó ser de lo más cariñoso. La reina Sofía se encontraba con su nieta, Victoria Federica, y se fundían ante todos los invitados en un tierno abrazo. A su vez, la hija de la infanta Elena también saludó cariñosamente a Irene de Grecia, a la que, además de darle un beso, le dedicó una mirada muy cálida que dejaba intuir que bajo su mascarilla estaba sonriendo.
La reina Sofía y su nieta victoria Federica se fundieron en un gran abrazo este miércoles en el Teatro Real.
Tras la entrega de galardones, tuvo lugar el tradicional concierto a beneficio de la fundación Mundo en Armonía, que presidió la princesa Irene de Grecia, y cuyas donaciones recaudadas este año estarán destinadas en su totalidad a mitigar los estragos causados por la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma.
En esta edición, la ceremonia estuvo presentada por el actor Luis Tosar (50), y el concierto corrió a cargo de la Orquesta Sinfónica de Extremadura acompañada de varias piezas de danza del coreógrafo y bailarín Antonio Najarro. Todo ello, en un guiño a la temática central de esta 36ª edición, que homenajea el arte como medio para conseguir un mundo mejor mediante la diversidad, la colaboración y la ilusión.
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