Amalia de Holanda alcanzó la mayoría de edad este 7 de diciembre, y como manda la tradición y el reglamento institucional, este miércoles ha sido presentada al Consejo de Estado y ya forma parte de este órgano asesor de gran relevancia del Gobierno holandés. Es en la Constitución del país donde se redacta que una vez cumplidos los 18 años la heredera al trono debe acudir a este especial primer acto para marcar el inicio de su nueva etapa en su futuro real: "El artículo 74 de la Constitución dispone que la Princesa por derecho tiene un puesto en el Consejo de Estado desde su decimoctavo cumpleaños", explica el comunicado emitido por la Casa Real de los Países Bajos.
La Princesa de Orange ha llegado a la reunión extraordinaria en el salón de baile del Palacio Kneuterdijk en La Haya junto a su padre, el rey Guillermo de Holanda (54), que es el Presidente del Consejo de Estado, y la reina Máxima (50). Debido a la renovación del Binnenhof, la reunión extraordinaria se ha llevado a cabo en el citado palacio y no en la Cámara del Consejo de Pleno del Consejo de Estado en el Binnenhof.
Para esta importante ocasión Amalia escogió un vestido de escote en uve tipo wrap con manga corta -aunque no se quitó el abrigo azul en el exterior- y falda de varias capas con largo midi firmado por LaDress, una marca de moda nacional que también eligió para su nuevo posado oficial por los 18 años en las fotos que difundió Casa Real este martes. Para su primer acto tras convertirse en mayor de edad, Amalia de Holanda se ha mostrado muy segura, aunque ha cogido el brazo de su padre para evitar tropiezos debido a sus altísimos zapatos de tacón.
Tras saludar a todos los presentes, los curiosos y a la prensa, los tres royals se adentraron en el Palacio Kneuterdijk para comenzar la reunión. La ya Princesa de Orange, el Rey y el vicepresidente del Consejo de Estado, Sr. Thom de Graaf, pronunciaron un breve discurso durante la cita.
Amalia de Holanda se mostraba algo nerviosa al inicio de la reunión, pero se ha ido relajando e incluso ha sonreído en diversas ocasiones al ver la confianza que estaban depositando en ella los miembros del Consejo y sobre todo sus líderes.
Tras el discurso del vicepresidente, que ha hecho un guiño a la futurible Reina buscando su complicidad, la Princesa ha dado una pequeña conferencia de prensa y ha respondido una a una a las preguntas de los periodistas. Los Reyes no podía parar de observar a su hija y mirarla con ojos de orgullo, mientras su primogénita se desenvolvía con soltura ante los medios de comunicación. Lo más destacado de sus palabras ha llegado cuando la Princesa ha asegurado que "no hay escuela para ser Reina", una frase que va ligada a los nuevos retos que la aguardan en el terreno institucional.
Para conmemorar la ocasión y finalizar la especial jornada, por invitación del Consejo de Estado, la Princesa de Orange ha plantado una lima real en el jardín francés del Palacio de Kneuterdijk.
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