El abogado de Virginia Giuffre, supuesta víctima sexual del príncipe Andrés (61 años) ha asegurado que varios miembros de la Familia Real británica podrían ser llamados para testificar en la demanda contra el duque de York.
David Boies, el letrado que representa a Giuffre en su acción legal, ha comentado al Daily Beast que, si el caso llegara a juicio, el príncipe Carlos (73) y Sarah Ferguson (62) podrían ser llamados como testigos por su cercanía con el duque de York y posiblemente, por tener conocimiento sobre sus acciones.
De igual forma Meghan Markle (40), quien al vivir en Estados Unidos estaría sujeta a la jurisdicción de los tribunales norteamericanos. El abogado ha explicado que la duquesa de Sussex sería una potencial demandante, no solo por encontrarse alejada de Reino Unido, sino también por haber estado cerca de la Corona mientras ejerció como miembro activo de la Casa Real británica. "Es alguien con quien contamos para decir la verdad. Pudo haber visto lo que hizo y si no, escuchar a la gente hablar de ello. Es muy probable que tenga ciertos conocimientos", ha comentado el letrado al mencionado portal. A la única que mantendrían al margen sería a la reina Isabel (95), por respeto y debido a su avanzada edad.
Hasta ahora, sin embargo, no se ha tomado una decisión definitiva. La participación del príncipe Carlos, Sarah Ferguson o Meghan Markle como testigos del caso sigue siendo una opción. Primero se deberá determinar si la demanda por abuso presentada contra el príncipe Andrés terminará en un juicio. Será el 4 de enero cuando un juez de Nueva York ofrezca la resolución.
Fue el pasado mes de septiembre cuando el príncipe Andrés recibió oficialmente la denuncia por parte de Virginia Giuffre, quien en repetidas ocasiones ha acusado al duque de York de haber abusado de ella cuando tenía 17 años, presentó la demanda en La Gran Manzana acogiéndose a la Ley de Víctimas de Menores de esa ciudad.
Según revelaron documentos judiciales que se hicieron públicos hace tres meses, la demanda fue entregada a un policía en las puertas de Royal Lodge, residencia oficial del hijo de la reina Isabel II en Windsor. El escrito recogía el testimonio de un agente judicial que el pasado 26 y 27 de agosto se presentó en el lugar e intentó en varias ocasiones entregar al acusado la citación judicial. La policía británica informó que no era posible reunirse personalmente con el príncipe Andrés, de quien tampoco se desveló su paradero. No obstante, el oficial de guardia en el palacio de Windsor aseguró que haría llegar la denuncia al equipo legal.
De momento, el príncipe Andrés ha negado todas las acusaciones en su contra. Incluso, en una entrevista con la BBC emitida en 2019, aseguró que no mantuvo relaciones sexuales Giuffre. "No ocurrió. Puedo decirle categóricamente que nunca pasó. No me acuerdo haber conocido alguna vez a esta señora", insistió varias veces el duque de York, quien sigue en medio de la polémica por estos hechos.
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