Charlène de Mónaco celebra su cumpleaños más difícil: problemas de salud, fuera del Principado y rumores

Este martes 25 de enero, Charlène de Mónaco celebra su cumpleaños más extraño. La Princesa llega a los 44 en medio de un sinfín de incógnitas sobre su futuro y en plena lucha por recuperar su estado de salud. Su prolongada ausencia ha cambiado la agenda de los Grimaldi, ha hecho crecer un sinfín de rumores y ha puesto en duda su labor dentro del Principado. 

La última vez que se pronunció públicamente fue el pasado 26 de diciembre, tras el fallecimiento de Desmond Tutu, el Premio Nobel de la Paz al que admiraba y con quien colaboró en varias causas benéficas. Lo hizo a través de su perfil de Instagram, plataforma que le ha servido de canal de comunicación desde que en mayo de 2021 se trasladó a Sudáfrica, el viaje que marcó un antes y un después en su vida. 

Aquella travesía, centrada en la conservación de la fauna salvaje y en la lucha contra la caza furtiva, se prolongó más de lo previsto debido a que contrajo una grave infección de oídos, nariz y garganta tras someterse a un levantamiento de senos paranasales e injerto óseo. Un delicado estado de salud que la obligó a pasar por quirófano hasta en tres ocasiones y que a día de hoy la mantiene fuera del Principado.

Charlène y Alberto de Mónaco en las fiestas de Santa Devota el 27 de enero de 2021. Gtres

El pasado 16 de noviembre, ocho días después de que Charlène aterrizara en Mónaco tras su larga estancia en Sudáfrica, Palacio anunciaba su retirada temporal de la vida pública con el fin de que recuperara su salud y empezara un "período de calma y descanso". Poco después se daba a conocer que la sudafricana ingresaba en una clínica de lujo en Suiza, donde goza de desconexión, discreción y privacidad para hacer frente a sus problemas. 

Hasta ahora se desconoce cuándo se producirá su regreso y si retomará sus habituales labores dentro del Principado. Muchas de sus funciones, de momento, han sido ocupadas por sus cuñadas, Carolina (65 años) y Estefanía (56), quienes se han convertido el principal apoyo de Alberto de Mónaco (63), en lo que a la agenda institucional se refiere. Una de las grandes incógnitas que está por resolverse es si la princesa Charlène reaparecerá el próximo jueves a las fiestas de Santa Devota, una conmemoración especial para la Casa Real monegasca que precisamente marcó la última aparición de la exnadadora en la vida pública de los Grimaldi.

Fue el 27 de enero de 2021 cuando la mujer del príncipe Alberto se mostró por última vez en un acto marcado en la agenda real. En aquella ocasión apareció con un look total black, que completó con una boina en tono burdeos. Charlène cubría su rostro casi al completo con la rigurosa mascarilla y unas gafas de sol oscuras.

Charlène junto al príncipe Alberto y sus hijos, Jacques y Gabriella, en su regreso a Mónaco. Instagram

A la vez que han aumentado las incógnitas por el futuro de la exnadadora dentro del Principado, también han saltado todas las alarmas por su relación con el hijo de Grace Kelly. Desde el viaje de la princesa Charlène a Sudáfrica han sido varias las veces que se ha puesto en duda la continuidad del matrimonio. El príncipe Alberto, sin embargo, ha sabido acallar todo tipo de rumores, pronunciándose sobre su mujer y con alguna demostración pública. La última, la visita que le hizo la primera semana del año a la exclusiva clínica suiza en la que permanece. 

Según desveló la revista alemana Bunte, la esposa del jefe del Estado monegasco recibió a su marido y sus hijos, los mellizos Jacques (7) y Gabriella (7), el pasado 2 enero. Los tres, según explicaba el mencionado medio, son una parte fundamental en el tratamiento de Charlène. Se conoce como "terapia familiar" y ahí se analiza el papel que juega la paciente dentro de su familia y qué necesita cambiar en su entorno para que pueda recuperar su salud y mantenerla a largo plazo.

Ocho días antes, el 23 de diciembre, la Princesa también se reencontraba con el príncipe Alberto y sus pequeños. Entonces, el hijo de Grace Kelly y los mellizos visitaban a la exnadadora cinco semanas después de empezar una intensa recuperación que no solo mantiene en vilo a los Grimaldi, sino también a una nación entera. El futuro de Charlène, en todos los sentidos, es incierto. 

[Más información: Charlène de Mónaco recibe la visita del príncipe Alberto y sus hijos en la clínica donde está ingresada]