Nuevo bache de salud para el rey Harald de Noruega(84 años). Si el monarca tuvo que ser operado del corazón en octubre de 2020, y su salud se ha visto comprometida en estos años, ahora la Casa Real nórdica ha informado que se encuentra de baja por enfermedad.
Tal y como se ha informado, el Rey -que el próximo 21 de febrero cumplirá 85 años- ha presentado síntomas de resfriado y estará ausente de sus deberes oficiales durante los próximos días. Como ha confirmado Casa Real, Harald será sustituido durante su ausencia por el príncipe heredero Haakon, el cual ha dado negativo en la prueba de coronavirus.
No es la primera vez que Haakon ha tenido que ejercer de regente por los achaques de salud de su progenitor. Sin ir más lejos, en marzo de 2021 el Rey se vio obligado a causar baja tras una operación de rodilla. La última vez que se vio a Harald de Noruega en un acto oficial de Estado fue el pasado 21 de enero, cuando presidió la reunión de gabinete, a la asistió por primera vez su nieta, Ingrid Alexandra de Noruega (18).
La reina Sonia y el rey Harald junto a su hijo Haakon.
Con este nuevo contratiempo, Haakon tomará las riendas de su padre desde este mismo viernes 28 de enero al asistir a una reunión de gabinete en el Palacio Real. También el próximo lunes, 31 de enero, recibirá en audiencia al jefe del Cuartel General Operativo de las Fuerzas Armadas.
2020, un año difícil para Harald
En 2020, el monarca tuvo que pasar por quirófano para cambiar de válvula en el corazón, que se le instaló por primera vez en el año 2005. "Las válvulas de ese tipo tienen una vida de diez a quince años, por eso no es inusual que se tengan que repetir este tipo de operaciones después de un tiempo", se pudo leer en el comunicado previo a la operación del Rey.
Y se añadió: "Su Majestad ha pasado controles rutinarios y los exámenes que hemos hecho últimamente muestran que era necesaria esta operación para mejorar su respiración". En su momento, la operación fue un éxito.
Harald de Noruega durante un acto en su país.
El monarca, según contaron los medios noruegos en el pandémico 2020, se empezó a encontrar mal cuando estaba en su residencia de verano, al este de Oslo, hasta donde llegaron dos ambulancias. Finalmente, estas salieron junto a dos coches oficiales para dirigirse al hospital.
En enero de ese año su salud también se vio afectada. El Rey sufrió unos mareos -desencadenados por una alteración del equilibrio- que le obligaron a permanecer bajo observación, pese a no haber registrado gravedad alguna. Unos días antes, el monarca había tenido otro bache de salud. Entonces, pasaba por una infección vírica que le impidió continuar con su agenda. Entre otras cosas, no pudo presidir el Consejo del Reino y lo sustituyó, de nuevo, el heredero, el príncipe Haakon.
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