Iñaki Urdangarin (54 años) lleva dos meses acaparando titulares de la crónica social debido a su nueva relación sentimental junto a Ainhoa Armentia (43), una situación que le llevó a tener que pactar un comunicado con su esposa, la infanta Cristina (56), para dar a conocer la "interrupción de su matrimonio". Al conocerse la historia, la prensa acudió de inmediato al entorno más próximo del exduque de Palma, como sus hijos. Los mayores respondieron a los medios y se mostraron cómodos hablando ante los micrófonos, pero no son los únicos miembros mediáticos de la saga Urdangarin.

Diego Urdangarin es otro de los nombres de la familia que ya está sonando con fuerza en los medios de comunicación. Se trata del sobrino de Iñaki, pues es el hijo de su hermano Mikel Urdangarin. El joven tiene 24 años y se le puede ver en la todopoderosa plataforma Netflix porque forma parte del elenco de la producción Érase una vez... pero ya no.

Él mismo quiso dar a conocer la noticia la semana pasada a través de su cuenta de Instagram. Lo hizo mostrando la claqueta con el nombre de la serie y posando ante el espejo en ropa interior y luciendo su torso desnudo repleto de purpurina verde azulada.

Con esta llamativa imagen, Diego se ha adentrado en uno de los universos más exitosos del siglo XXI. No lo ha hecho como actor, sino como bailarín, pues su talento para la danza es innato desde que era muy pequeño. Siempre quiso dedicarse profesionalmente a esta disciplina y al fin lo ha conseguido de la mano de una de las plataformas más famosas del panorama internacional.

En la producción de Érase una vez... pero ya no Diego Urdangarin ha coincidido con actores y actrices de la talla de Rossy de Palma (57) y Asier Etxeandia (46), pero también con cantantes conocidos como Sebastián Yatra (27) o Nia Correia (28). Y es que no es una serie cualquiera, el formato ha requerido de un bailarín experto como el sobrino de Iñaki Urdangarin porque se trata de un musical, que ha sido escrito y dirigido por el mexicano Manolo Caro. Sin duda, una grandísima oportunidad para darse a conocer en el mundo del espectáculo.

Comparte éxito con su primo Pablo

Pablo Nicolás Urdangarin de Borbón (21) se ha convertido en todo un ídolo de masas. En julio del 2021 se confirmaba la noticia de que el hijo de la infanta Cristina fichaba por el Barça F. C. de Balonmano, el equipo que dio la gloria de su padre hace 30 años. Pablo saltaría al terreno de juego con el 77, el mismo número que su progenitor, una leyenda viva del deporte patrio hasta que se prometió con la hermana del Rey.

El pasado 5 de marzo, Pablo saltaba al campo bajo la atenta mirada de su padre, que estaba presente en el estadio por el 50º aniversario del club. Días después, el 10 de marzo, fue su madre la que estaba en las gradas, feliz y orgullosa de su hijo, muy atenta a sus movimientos y aplaudiendo sus jugadas. El joven Urdangarin jugó los tres últimos minutos del duelo entre el Barça de balonmano y el Flensburg en el que fue su debut en la Champions. En apenas unos meses ha pasado de fichar por el primer equipo a debutar en la Liga de Campeones.

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