Desde que Vladímir Putin (69 años) ordenara bombardear Ucrania, muchos representantes de las diferentes casas reales europeas han manifestando su apoyo a las víctimas del conflicto bélico con un sinfín de acciones sociales. En este grupo royal se encuentran Máxima Zorreguieta (50) y Guillermo de Holanda (54), quienes han llevado a cabo diferentes iniciativas para ayudar al pueblo ucraniano.

Según el Servicio de Información del Gobierno, el último plan de los Orange ha sido poner a disposición de los refugiados unos de sus castillos, situado en la localidad de Apeldroon, a unos 100 kilómetros de Ámsterdam. La Casa Real de los Países Bajos ha puesto el foco en los más de 12.000 ucranianos que han llegado a su nación. Una cifra que, de acuerdo con la información que maneja la prensa local, podría ascender en los próximos días. 

El castillo cedido por el monarca es el Het Oude Loo, una residencia propiedad del Estado, pero alquilado por la Familia Real de los Países Bajos desde la década de los 70. La Corona lo utiliza como casa de campo, para fiestas familiares privadas y como hospedaje de invitados vip. Ahora, el rey Guillermo lo ha cedido a un grupo de refugiados de Ucrania que podrán hospedarse allí en las próximas semanas. Entre seis y ocho familias -hasta 30 personas- se alojarán en el castillo a mediados de abril. 

Het Oude Loo está 'escondido' en un bosque, a cierta distancia del palacio Het Loo, conocido por algunos como el 'Versalles holandés'. Su fachada es de ladrillos rojizos y cuenta con tres torres grandes y una más pequeña. Está construido sobre un antiguo pabellón de caza del siglo XV, pero su interior está completamente renovado y acondicionado para acoger a invitados y, en esta ocasión, a un grupo de ucranianos que han tenido que huir de su país. Aunque el castillo no está abierto al público, sus jardines, uno de sus grandes atractivos, pueden visitarse durante en algún período del año. Por lo general, entre abril y mayo. 

Esta no es la primera vez que la Casa de Orange cede este castillo a quien lo necesita. Aunque en condiciones muy diferentes, en 2006 la Corona prestó sus espacios a los entonces príncipes heredero de Japón, Naruhito (62) y su mujer. Het Oude Loo sirvió de 'búnker' para los nipones, quienes entonces buscaban refugiarse de la presión de la corte japonesa a la actual emperatriz. Masako (58) experimentaba una presión psicológica por cumplir con la estricta etiqueta royal y necesitaba aislarse por un período. Junto a ellos se encontraba su hija, Aiko (20). 

Con su última iniciativa solidaria, el rey Guillermo de Holanda sigue la misma tónica que Felipe (61) y Matilde de Bélgica (49), quienes han habilitado tres propiedades de la Familia Real para convertirlas en viviendas y acoger a los refugiados que huyen de la guerra. Un plan similar podría seguir la Casa Real británica, que ya ha comunicado su intención de "ofrecer apoyo y ayuda" a las víctimas de la guerra.

Máxima, volcada con Ucrania

El pasado 16 de marzo, días antes de que se diera a conocer el último plan solidario del rey Guillermo, Máxima de Holanda visitó un centro de refugiados de Ámsterdam para conocer de cerca a los primeros ucranianos que llegaron a los Países Bajos en calidad de refugiados. Muy conmovida, la argentina apenas pudo contener las lágrimas mientras escuchaba con atención su difícil historia. Allí, además, mostró gran interés por la labor de los voluntarios y de los trabajadores de la Cruz Roja.

Dos días después, Máxima continuó con su labor con los refugiados trasladándose a Rijswijk, situada en la Holanda Meridional, adyacente a La Haya. En aquella localidad la aguardaba un equipo de empresarios y voluntarios que diseñaron la nueva página web oficial www.refugeehelp.nl en la que se registra a quienes forman parte del éxodo de Ucrania, para después poder darles una mejor cobertura sanitaria y social. 

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