No podemos empezar mejor la semana. Si el lunes tenemos como primera cita un almuerzo en el Palacio Real, ya sabemos que el resto de los días la cosa promete.
Los Reyes han recibido en Madrid al presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado (42 años), y a su esposa, Claudia Dobles (41). Además, la Reina se ha vestido de rojo y eso siempre es buena señal.
Letizia (49) ha tirado de su armario para comenzar su agenda semanal, o mejor dicho, ha buscado en el vestidor de su suegra, ya que el look que ha elegido pertenece a la madre de Felipe VI (54), la reina Sofía (83).
Se trata de un conjunto formado por una blusa de manga farol corta, ligeramente abullonada, de cuello alto a juego con la falda plisada. Es un outlook que tiene más de 30 años, y que evidentemente Letizia se tuvo que arreglar la primera vez que lo lució.
Se trata de la segunda vez que se lo vemos, la primera fue el 18 de diciembre de 2018 en el Museo del Traje de Madrid, cuando lo lució en los Premios Nacionales de Moda.
Una buena manera de no tener que llevar ninguna etiqueta a un acto en el que iban a estar presentes todos los modistas españoles y consiguiendo así que no hubiera celos entre ellos. Se trata de una creación fechada en 1980 que la reina emérita estrenó durante un viaje de Estado a Dinamarca.
Siempre hemos dicho que el rojo es el color que mejor le sienta a Letizia y desde luego, el arreglo que le han hecho al conjunto hace que le siente como un guante.
Como accesorios, ha calzado unos salones de tacón de ante rojo firmados por Magrit que tienen un pequeño detalle en forma de pico en el empeine, que son los mismos que lució la primera vez que le robó a su suegra este look.
Parece que le ha puesto la plataforma para hacerlos más cómodos a todos los zapatos de su armario, porque estos también lo llevan.
En cuanto a las joyas, parece que es también costumbre que cuando viste de rojo, se ponga los mismos pendientes de diamantes y rubíes firmados por la joyería Aldao. Tenemos que decir que a nosotros no nos importa mucho porque son preciosos, elegantes y sencillos.
Por supuesto, en su mano, lucía el anillo de Karen Hallam que le regalaron sus hijas. Por cierto, que la Princesa de Asturias ya está de vacaciones de Pascua en España y no tiene que volver a clase hasta mediados de abril.
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