El rey de Jordania, Abdalá II (60 años) ha sido operado de urgencia. Según ha informado la Casa Real hachemita, tuvo que viajar el pasado domingo 10 de abril hasta la ciudad alemana de Frankfurt para someterse a una intervención de disco intervertebral en la columna. Una dolencia que venía sufriendo desde hace años y que se agravó en los últimos días, provocando que sus médicos recomendaron la cirugía.
"Durante su servicio en las fuerzas especiales del Ejército, el rey solía sufrir de intermitentes dolores de columna, que se han agudizado recientemente debido a la presión sobre el nervio, lo que dio lugar a que los médicos aconsejaran al monarca a someterse urgentemente a una intervención quirúrgica", se puede leer en el comunicado oficial.
Si bien en su país natal hay grandes profesionales, sus médicos le aconsejaron viajar hasta la ciudad alemana, donde hay un centro especializado. Allí permanecerá durante al menos una semana recuperándose antes de regresar a Jordania.
En palacio le esperan su mujer, Rania de Jordania (51) y su hijo mayor, el príncipe Al Hussein (27). El heredero al trono está actuando como regente en su ausencia y sustituirlo en los asuntos que requieran de su presencia. Sin duda, una prueba importante de cara al futuro pues desde que es niño, el joven ha recibido una firme educación y formación para ocupar algún día el puesto de su progenitor al frente del país árabe, uno de los más estables.
El último año ha sido especialmente complicado para el monarca de Jordania, que ha tenido que hacer frente a un complot palaciego y revelaciones periodísticas sobre la ingente fortuna real.
En los pasados meses de octubre y febrero, Abdalá apareció, entre otros muchos personajes internacionales, en sendas investigaciones periodísticas a partir de filtraciones que le atribuían enormes cantidades de dinero depositadas en cuentas ocultas en Suiza y propiedades inmobiliarias en Estados Unidos y Reino Unido por un valor de más de cien millones de dólares.
Unas informaciones que fueron calificadas de "inexactas", "deformadas" y "exageradas" por la Casa Real y que llegaron en medio de un creciente descontento entre la población jordana por la implementación en los últimos años de medidas de austeridad por un programa de ayudas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por otro lado, hace un año las autoridades hachemitas desmantelaron un caso de "sedición" encabezado por el Hamzah bin Husein, exheredero a la Corona y hermanastro de Abdalá, que el pasado 5 de abril volvió a reaparecer en público para hacer un comunicado. A través de su perfil de Twitter, el jordano anunció su renuncia a su título de príncipe a modo de protesta. Según dijo, sus "convicciones personales" y principios heredados de su padre "no son coherentes con el método, las directrices y el estilo moderno" de las instituciones jordanas.
[Más información: El príncipe Hamzah renuncia al trono un año después del presunto caso de sedición contra Abdalá II]