La Reina estrena semana y podemos decir que también temporada. Estamos en primavera y tras un par de looks de entretiempo que le vimos la semana pasada, parece que Letizia (49 años) ha entrado de lleno en la nueva estación del año.
La esposa de Felipe VI (54) ha viajado hasta Mérida, Badajoz, para entregar los premios que llevan su nombre y presidir la 30ª reunión del Consejo del Real Patronato sobre Discapacidad.
Para este acto, la Reina ha elegido estrenar un nuevo vestido de la firma española Mango. Se trata de un diseño bicolor en blanco y negro, una combinación que, como bien sabemos, en el mundo de la moda suele ser ganadora. Pero no se trata de un modelo sencillo, ya que no tiene un dibujo, sino que va en bloque, medio lado en blanco y el otro medio en oscuro. Es el símbolo de la luz y la oscuridad, una Letizia luminosa y otra sin luz.
Filosofías aparte, se trata de un vestido silueta evasé, largo midi, cuello redondo y detalle de abertura en la parte central de la falda que deja a Letizia mostrar sus piernas. Lleva, además, un cinturón incorporado de ante negro con hebilla cuadrada con el que ha remarcado silueta. Lo mejor de la pieza es, sin duda, su precio, 49,95 euros. Lo podéis adquirir en la web de la marca catalana, todavía está en todas sus tallas.
Es un vestido que puedes lucir por la mañana o por la noche, todo depende de los complementos. En el caso de la Reina ha elegido el bolso de Hugo Boss que lleva en su armario desde hace seis años, muy estilo años 40, súper lady. Los salones son de Magrit y tienen un detalle en vinilo que los hacen muy especiales.
Podemos hablar de un look sencillo y elegante, con un toque sofisticado gracias al color block. Tiene pinta de que la esposa de Felipe VI se siente cómoda con él, así que es probable que se lo veamos en muchas más ocasiones durante esta temporada.
Lo que no eran nuevas eran las joyas, aunque es cierto que ha rescatado unas de nuestras favoritas, los pendientes de Chanel. Se llaman 'Cométe' debido a su forma de estrella, están realizados en oro blanco y diamantes y los tiene desde que nació su primera hija, la Princesa de Asturias (16). Y, por supuesto, también ha lucido el anillo de Karen Hallam, ese que nunca se quita y del que parece no tiene intención de prescindir.
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