Felipe Juan Froilán de Marichalar y Borbón (23 años) llevaba meses manteniendo un perfil bajo de cara a los medios de comunicación, intentando alejarse de las polémicas, hasta el punto de que ni siquiera viajó en Semana Santa a Abu Dabi junto a sus hermanos y primos para visitar a su abuelo, el rey Juan Carlos (84). Pero su 'discreción' ha terminado esta semana, pues desde que EL ESPAÑOL hallara su paradero en una fiesta en Ibiza, el hijo de la infanta Elena (58) no ha dejado de acaparar titulares.
El sobrino de los Reyes de España ha pasado unos días en la isla pitiusa, donde no solo ha disfrutado de celebraciones y descansos, sino que también ha tenido tiempo para sobresaltos y episodios en los que ha sido necesaria la intervención policial.
Froilán no esperaba que la villa de lujo que alquiló con unos amigos fuera a ser asaltada por una organización criminal especializada en robos de casas y chalés. Todo ocurrió el pasado sábado 30 de abril. Unos ladrones, que llevaban armas e iban cubiertos con pasamontañas, entraron en la vivienda con facilidad pero enseguida fueron sorprendidos por el personal del servicio, así que rápidamente salieron huyendo, y dejaron tirados en el suelo del hogar varios pasamontañas y botes de gas somnífero.
Los trabajadores del chalé dieron aviso a la Guardia Civil y se desplazaron hasta allí nada menos que 18 agentes de manera urgente. La urbanización de Es Cubells quedó perimetralmente protegida, y comenzó la investigación en el lugar. Ya entonces las autoridades centraron su atención en los objetos que dejaron los asaltantes al huir.
En un primer momento, al recibir la llamada de alerta, la Guardia Civil pensó en un robo, pero tras cotejar los objetos usados por los criminales no quisieron cerrar ninguna hipótesis. De hecho, la utilización del gas somnífero hizo creer en la posibilidad de un intento de secuestro, dada la presencia en la vivienda de un mediático sobrino del rey Felipe VI (54), y otros amigos conocidos por la prensa, como Aitor Gutiérrez (20), hijo del exjugador de fútbol José María Gutierrez Guti (45) y Arantxa de Benito (52).
Ese gas se puede emplear para dormir a las personas que se encuentran en el interior de una casa, y así controlar los movimientos de los huéspedes. Esto es algo muy recurrente para llevar a cabo el secuestro de una persona si se quisiera; pero también para desvalijar una vivienda sin que nadie moleste durante el proceso.
Las versiones del entorno de Froilán enseguida desmintieron el intento de secuestro, pero lo cierto es que, mientras el círculo del joven descartaba esta teoría, las autoridades mantenían aún abierta esa vía. Según se apuntó desde el programa Ya son las ocho este viernes 6 de mayo, fuentes de la investigación confirmaban que la hipótesis del intento de rapto seguía sobre la mesa de los expertos.
Sin embargo, la última hora más reciente de este sábado 7 de mayo apunta a que la Guardia Civil ha descartado ya por completo la teoría del intento de secuestro en este caso. Tras analizar exhaustivamente las pruebas, y comprobar el lugar de los hechos, se ha llegado a la conclusión de que los asaltantes eran únicamente especialistas en robos. Además, la zona en la que se encuentra el chalé, ya había notificado a las autoridades el aumento de los allanamientos en las viviendas de lujo de la urbanización debido a que con la llegada de la primavera muchas de las casas están vacías.
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