La agenda institucional nos deja momentos fashion inspiradores y de última tendencia. Las royals son iconos de estilo y, como tales, sus apariciones públicas suelen venir acompañadas de looks impecables y a veces repletos de significado. Con permiso del revuelo causado por el vestido cut out de Letizia (49 años) hay más protagonistas esta semana en el panorama real. Rania de Jordania (51), Máxima de Holanda (50), Victoria de Suecia (44) y por supuesto Kate Middleton (40), que a falta de uno, ha arrasado con dos outfits.

La duquesa de Cambridge y el príncipe Guillermo de Inglaterra (39) asistían el pasado martes 19 de mayo al homenaje a las víctimas del atentado de Manchester de 2017, visitando el monumento Glade of Light, donde ambos hicieron una ofrenda floral.

Para tan solemne ocasión, Kate se decantó por su abrigo-vestido de Michael Kors que ya ha llevado en anteriores ocasiones. Repetidos eran también sus salones azul navy de Rupert Sanderson y estrenaba un bolso a juego firmado por Polène Paris, cuyo precio es de 350 euros. Un aire muy lady y formal perfecto para la ocasión.

El detalle chic del estilismo lo puso con unos pendientes con forma de abeja, de oro y diamantes (5.326 euros). Y los eligió precisamente porque este animal es el símbolo de la ciudad británica, como claro homenaje. También llevaba su anillo de compromiso con un zafiro azul que perteneció a su suegra, Lady Di.

Al día siguiente, la pareja real se desplazó hasta Glasgow, como punto de partida de su tour por Escocia. Kate cambió completamente de estilo para apostar por un look de aire oficina, en azul, de pies a cabeza. Su blusa de cuello Perkins y manga larga, de la firma Cefinn, se agotó en cuestión de horas. Costaba 199 euros, pero nuevamente el efecto Middleton arrasó.

Los pantalones sastre combinaban con un abrigo en el mismo tono de Catherine Walker y volvió a ponerse los mismos zapatos y bolso que el día anterior. Cambió las joyas y optó con sus pendientes de perlas preferidos.

Mucho más glamourosa y sofisticada apareció Rania de Jordania en Nueva York, acompañada del rey Abdalá (60), para recibir el premio Camino a la Paz. Al tratarse de un acto fuera de su país natal, prescindió de sus característicos caftanes y dio una master class de elegancia con un vestido de la firma saudí Daneh, con las mangas transparentes y estampado de franjas de colores.

Tal y como suele hacer Letizia, con quien comparte muchos trucos de estilo, añadió un cinturón rojo para ceñir el talle. Tacones y un clutch negro de tejido trenzado firmado por la casa italiana Bottega Veneta. El pelo suelto, trabajado con ondas y un maquillaje glossy perfecto. 

Otra royal que siempre destaca con sus looks oficiales: Máxima de Holanda. La reina estrenaba un conjunto de Natan, la firma que está más presente en su armario, en color empolvado. Lo formaban una blusa fluida con volantes y una falda midi. Pero lo que verdaderamente llamó la atención fue su diadema de flores XXL con red, obra de la diseñadora holandesa Berry Rutjes, con un precio de 950 euros.

Una muestra más de que a la esposa del rey Guillermo (55) le apasionan los complementos llamativos, no sólo los tocados, también los pendientes, collares y broches los suele elegir de gran tamaño y formas originales para elevar sus looks monocromáticos.

Para terminar, la princesa heredera de Suecia, que vuelve a mostrar su pasión por H&M recuperando un vestido de la colaboración que hizo Giambattista Valli para la firma sueca y que estrenó en 2019. Con cuerpo transparente de pedrería y falda de tul, Victoria le añadió salones negros de Gianvito Rossi y una chaqueta de pelo.

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