Es la piedra en el zapato de los Windsor y en tan solo cuatro años ha pasado de ser la princesa del cuento a la villana incómoda, cuyas declaraciones y actitudes ponen en jaque constantemente a la monarquía británica. A pocos días de su gran reaparición en Londres para asistir con el príncipe Harry (37 años) y sus hijos a las celebraciones del Jubileo de Platino de Isabel II (96), todos los ojos están puestos en ella y en cómo será recibida por su familia política.
Poco o nada queda de la imagen idílica de unión de aquel 19 de mayo de 2018 cuando se dieron el "sí, quiero", en la Abadía de Westminster, en un enlace real al que no le faltó de nada, ni siquiera invitados Vip como Victoria Beckham (48) o George Clooney (61). Por cierto que el actor ha contado que sólo había visto a la pareja una vez en su vida cuando recibió la invitación.
Actualmente, la relación entre los duques de Sussex con el príncipe Carlos de Inglaterra (73) y Guillermo (39) no son precisamente fluidas y las cosas no tienen muchos visos de mejorar porque la Firma, como ambos se refieren a la corona, ha recibido duros ataques por su parte durante estos años. Fue su falta de protección y empatía lo que provocó el Megxit de la pareja, abandonando todos sus deberes reales. Pero las críticas hacia Meghan comenzaron antes...
1. La carísima babyshower de Archie
En febrero de 2019 la fiesta para celebrar la llegada de su primogénito, Archie (3), provocó un auténtico caos: se reunió con sus amigas en Manhattan, hasta donde viajó en jet privado. El planazo le habría costado cerca de medio millón de dólares. Parte del montante se le fue en el alquiler del avión y otro en los 66.000 euros que costó el penthouse del hotel The Mark donde se alojó.
2. Una reforma controvertida
A esto hay que sumarle la costosa reforma que tanto Meghan como el príncipe Harry llevaron a cabo en su residencia de Frogmore Cottage, en la que invirtieron casi tres millones de euros, añadiéndole un spa, sala de yoga, guardería... Lo pagaron con dinero público y el escándalo fue tal que tuvieron que devolverlo. Cuando se mudaron a Estados Unidos, la pareja le dejó la casa a la princesa Eugenia (32) se espera que se alojen allí en su regreso a Londres.
3. Su ataque a Kate Middleton
Tras pasar por Canadá y una vez instalados en Santa Bárbara (California) comenzó la batería de reproches y acusaciones públicas que acabarían provocando la ruptura casi total con la casa real. Fue la entrevista que la exactriz concedió a Oprah Winfrey (68) la que desató la caja de Pandora. Meghan no dejó títere con cabeza, acusó a los Windsor de aislarla y de dejarla a merced de las mentiras que los medios de comunicación vertían sobre ella. En este sentido se atrevió a atacar a uno de los miembros más queridos y valorados del clan: Kate Middleton (40) asegurando que fue ella quien la hizo llorar durante la preparación de la boda y no al revés como se publicó. "Luego se disculpó, me trajo flores y se responsabilizó de ello", añadió Markle en tono conciliador.
4. Los Windsor... ¿racistas?
Mucho más grave fue la acusación de racismo que vertió sobre uno de los miembros de palacio, al mostrarse preocupado por el color de piel que tendría su primer hijo, Archie, mientras la duquesa estaba embarazada. Ni ella ni Harry dieron el nombre, pero los medios ingleses expertos en realeza señalaron directamente a la princesa Ana de Inglaterra (71). Algo que nunca llegó a confirmarse.
5. Acusada de usar su título
En agosto de 2021 se vio envuelta en otra polémica, esta vez por valerse de su posición como duquesa de Sussex para conseguir que el plan de gasto social de Joe Biden (79), que contemplaba la baja maternal remunerada, saliera adelante. Para ello, envío varias cartas a senadoras pidiéndoles su apoyo, algo que molestó en Buckingham. Un asistente cercano a palacio dijo: "Está usando el título fuera de contexto y la gente cuestionará sus motivos. La familia real no tiene voz en la política estadounidense".
6. Rumores de plagio
Nada más salir su primer libro a la venta, The Bench, dedicado a su marido y a su hijo, surgieron las primeras voces que afirmaban que la ilustración de la portada y la temática se parecía peligrosamente a la obra de Corrinne Averiss, The Boy on the Bench. Hasta el título tiene mucho en común.
7. No ha llevado a Lili a conocer a su familia
Esta es la última y la que más escuece, especialmente a la reina Isabel II que aún no ha tenido la oportunidad de ver personalmente a su bisnieta, a punto de cumplir un año. Meghan no acompañó al príncipe Harry al funeral del duque de Edimburgo, pues estaba a punto de dar a luz, y tampoco el pasado mes de julio al homenaje a Lady Di en el que hubiera sido su 60 cumpleaños. Es de esperar que este mes de junio, toda la familia y en especial la soberana británica puedan abrazar al fin a Lili Diana y también a Archie, del que apenas han podido disfrutar pues los duques de Sussex dejaron Inglaterra cuando el pequeño solo tenía un año.
En toda esta historia, el príncipe Harry va de la mano con su esposa, aunque muchos la culpen a ella del distanciamiento. Nada más lejos de la realidad, el hermano de Guillermo va a publicar sus memorias en las que, nuevamente, los Windsor no salen nada bien parados. Sin olvidar la polémica que levantaron sus palabras cuando dijo, en los juegos Invictus el mes de abril, que intentaba garantizar que su abuela, la Reina, estuviera rodeada "de las personas adecuadas". Cómo ha cambiado el cuento...
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