655 días han tenido que pasar para que el rey Juan Carlos (84 años) haya vuelto a su país, España. 21 meses -con dos regularizaciones fiscales y el archivo de las causas por las que se le investigaban- en los que el emérito ha residido en Abu Dabi, lejos de los suyos, de su esposa, la reina Sofía (83), de sus tres hijos y de sus ocho nietos.
Pero el que fuera jefe del Estado español durante 39 años ya está en uno de sus lugares favoritos en el mundo, Sanxenxo, donde este mismo viernes, 20 de mayo, disfrutará de las regatas en el Real Club Náutico del citado municipio pontevedrés. Da la casualidad de que el presidente del club es Pedro Campos (72), íntimo amigo suyo desde hace décadas y su anfitrión en este viaje exprés, pues es en su hogar donde el exmonarca pernocta.
La llegada del rey emérito marcó la actualidad informativa de este pasado jueves. La imagen del complicado descenso por las escaleras del jet privado en el que aterrizó a las 19:20 horas en el aeropuerto de Vigo dio la vuelta al mundo. A pie de pista lo esperaban tres de las personas más especiales para él: su hija, la infanta Elena (58), que le dio un gran abrazo con reverencia incluida, Pedro Campos y la esposa de éste, Cristina Franze.
De ellos, la persona más desconocida para el gran público era precisamente Franze, sobre quien las redes sociales se preguntaron "¿quién es esa misteriosa mujer rubia que recibe al rey emérito al descender de su vuelo?" Cristina Franze es de origen brasileño, tiene 42 años, 30 menos que su esposo y es la segunda mujer del laureado regatista.
Campos, que forma parte del círculo más íntimo del rey Juan Carlos, junto a otros de sus grandes amigos como Josep Cusí -quien pagase la mitad de la espectacular luna de miel de Felipe VI y Letizia valorada en medio millón de euros- se casó por primera vez con Begoña Gil de Barroeta.
Él tenía entonces 43 años y, fruto de su amor, nacieron dos niñas: Begoña y Paloma, que ahora ya superan la barrera de los 20 años. "Lo que más les gustaba de pequeñas era pasear por el palo mayor. También esquilan muy bien", declaró Pedro Campos en una sincera entrevista con Vanity Fair.
Pedro Campos y Begoña Gil de Barroeta se divorciaron y, poco después, él encontró el amor junto a Cristina Franze, una espectacular mujer rubia y de ojos azules con quien se dio el 'sí, quiero' en 2017 en un enlace al que, como no podía ser de otra manera, también acudió el rey Juan Carlos.
La casa donde residen Pedro Campos y Cristina Franze, en la que se alojar el padre de Felipe VI (54) tiene unas magníficas vistas a la playa de Nanín y está a apenas cinco minutos en coche del puerto.
Juan Carlos permanecerá en este chalé hasta que el lunes 23 viaje a Madrid para estar con el Rey, la reina Sofía y demás miembros de la familia en el palacio de La Zarzuela, según informó Casa Real.
Después, el mismo lunes emprenderá su viaje de regreso a Emiratos Árabes, donde reside desde agosto de 2020 y donde seguirá viviendo, tal y como él mismo expresó en una carta reciente enviada a su hijo, el Rey.
[Más información: Un abrazo y una reverencia: el cariñoso recibimiento de la infanta Elena al rey Juan Carlos en Vigo]